Crece la angustia por el fallecimiento del nene de 12 años, diagnosticado con síndrome de down y que habría sufrido un supuesto cuadro de gastroenteritis, aunque su familia denuncia que se trató de un caso de mala praxis.
A la espera de que se realice y confirmen los resultados de la autopsia, se dio a conocer lo que decía el parte de defunción de Rodrigo Ortíz. "En el parte dice que además del paro cardio-respiratorio, tenía un bolo fecal, mientras que en el examen físico del Hospital de Niños decía que tenía ‘abdomen distendido’, o sea, como que su abdomen estaba perfecto, pero no lo estaba, es una cargada", indicaron desde la familia del pequeño.
El accionar del Hospital Gutíerrez y el Hospital de Niños están bajo la lupa y es fuertemente cuestionado por la familia del pequeño, quienes los culpan a los profesionales de uno y otro centro de salud de no haber diagnosticado de manera correcta el caso y, por lo tanto, serían responsables de su fallecimiento.
"Si lo atendían bien, estaría vivo", sostuvo Roberto, su papá, en diálogo con el canal Todo Noticias. Al mismo tiempo, el hombre contó ellos mismos llevaron a su hijo con fuertes dolores de estómago al Gutiérrez y horas más tarde hicieron lo mismo pero esta vez se dirigieron al centro de salud de 14 y 66. En ambos lugares la respuesta fue la misma: el nene transitaba un cuadro de gastroenteritis. Lo cierto es, sin embargo, que Rodrigo terminó muriendo esa misma noche a causa, según se presume, de un severo cuadro de deshidratación.
Casi que sin poder creerlo, Gabriela, la mamá, sostuvo que incluso desde el segundo centro de salud le"dijeron que lo atendieron bien". Ahora, la mujer y toda su familia espera con ansias el resultado de la autopsia que permitirá determinar a ciencia cierta qué causó la muerte del nene y si, efectivamente, fue mal diagnosticado o no.