El miércoles desde las 17.10 la cancha de Gimnasia será sede de un nuevo partido de Copa Argentina, que enfrentará en esta ocasión a Tigre y Deportivo Madryn, equipo que milita en la Primera Nacional.
Será un choque correspondiente a los 16 avos de final de esta competición que se caracteriza precisamente por ser la más federal de todas, aunque en ocasiones ofrece choques que a priori son difíciles de interpretar: en esta ocasión, el Bosque será anfitrión de un equipo del Conurbano y de otro que viajará 1.300 kilómetros desde el sur.
Luego de asegurarse la permanencia en Primera, Gimnasia tiene 3 puntos disponibles para alcanzar los 8vos de final del Torneo Clausura.
Patricio Schroeder, arquero juvenil de Gimnasia, volvió a destacarse con la selección sub-19 de Irlanda en la clasificación a la Eurocopa juvenil.
Por eso, cuando la organización confirmó la sede, el día y el horario del partido, los hinchas del equipo de la provincia de Chubut plantaron sus quejas y es que el trayecto que deberán hacer para acompañar al equipo del ascenso no tiene comparación con el que harán los de Victoria: son más de 15 horas de viaje en ruta contra poco más de una que deberán enfrentar sus rivales. Una sede intermedia para ambos podría haber sido Bahía Blanca.
Estas son las razones por las cuales los partidos se juegan en canchas casi vacías, en horarios insólitos en medio de semana y que terminan pasando desapercibidos para el público futbolero, cuando en realidad podrían pensarse y organizarse mejor, para ganar en atracción, prestigio y aumentar la competitividad deportiva, sin que nadie cuente con ventaja en la previa.