La causa para esclarecer el crimen de Pía Larrea, la nena de 2 años asesinada de un disparo en su casa de Ensenada, tuvo un giro inesperado en las últimas horas. Y es que el principal sospechoso del homicidio, hoy prófugo, formaría parte de "La banda de Anonymous", la organización criminal que atacaba en distintos barrios de La Plata y la región utilizando máscaras del conocido grupo de ciberactivismo y hackers.
Según informaron fuentes policiales a 0221.com.ar, este jueves se realizaron distintos allanamientos para desbaratar la asociación ilícita, siendo su domicilio -ubicado en 116 entre 35 y 36- uno de los registrados. Si bien no se hallaba en el lugar, las autoridades secuestraron documentación y registro de automotores importantes para la causa.
Los voceros aseguraron, además, que su madre -dueña de la propiedad- es la agente de la Policía Bonaerense -hoy desafectada- que días atrás fue demorada en el marco de la investigación por el crimen de Pía. Sobre el acusado, en tanto, se informó que había sido demorado hace algunos meses cuando intentó ingresar a UNO para presenciar el partido entre Estudiantes y Audax Italiano. Además, en 2018 baleó a un repartidor de Glovo durante un robo.
Por tal motivo, los investigadores continúan con la pesquisa para tratar de hallarlo, aunque por el momento los resultados han sido negativos.
EL ASESINATO DE PÍA LARREA
Tal como informó 0221.com.ar, el asesinato de Pía ocurrió alrededor de las 23 del martes 6 de julio, mientras su familia estaba celebrando el estreno de la casa que había comprado hacía apenas unos días. La tranquilidad se vio perturbada cuando la mujer que les habría vendido la propiedad llegó para reclamarles un monto adeudado. Afuera, había tres personas que la acompañaban.
En medio de una acalorada discusión entre las partes, los implicados ingresaron con vehemencia y desataron una balacera en el interior. Los investigadores determinaron que efectuaron un total de trece disparos y uno de ellos hirió a la nena, quien falleció poco después.
En medio del caos y la conmoción, los propios familiares de la víctima lograron reducir a uno de los atacantes, mientras que los restantes lograron escapar y todavía permanecen prófugos.
De acuerdo con la pesquisa, la familia había pagado una buena suma de dinero -cerca de 2 millones de pesos- por la compra de la vivienda, pero todavía debía unos 180.000 pesos. Esa deuda habría sido la que motivó el arranque de furia de los atacantes, que finalmente terminó en tragedia.
Fuentes cercanas al caso dijeron que, en los días previos, personas cercanas a quienes vendían la casa violentaron las diferentes entradas de la vivienda y también realizaron llamados en los que amenazaban con ir hasta la propiedad a dispararles si no abonaban el dinero restante.
Los estruendos y los gritos provenientes del hogar causaron alarma en el barrio, por lo que fueron los vecinos quienes dieron aviso a las autoridades. Tras la llegada de los efectivos policiales y los médicos al lugar, se constató que la pequeña murió tras haber recibido al menos un disparo en la cara. Los agentes, en tanto, tomaron en custodia a uno de los atacantes que fue reducido por las propias víctimas del hecho.