El presidente Alberto Fernández hizo un llamado a la unidad del peronismo en el acto de homenaje a 48 años de la muerte de Juan Domingo Perón realizado en la CGT. El tramo más político de su discurso tuvo un mensaje hacia la interna del Frente de Todos, direccionado a la vicepresidenta Cristina Kirchner. "Perón nos dijo que teníamos que estar unidos", dijo el mandatario, que también convocó a "sembrar esperanza" frente "a las voces del desánimo" y advirtió: "El poder no pasa por ver quién tiene la lapicera, sino quién tiene la capacidad de convencer".
De esa manera, Fernández dio inicio, en la sede de la Confederación General del Trabajo (CGT), a un fin de semana que incluirá este sábado la presencia de Cristina con su propio homenaje al tres veces presidente en Ensenada.
En otro mensaje hacia la interna, el presidente defendió al Movimiento Evita. "Cuando digo primero los últimos, digo primero apoyar al que invierte y no especula, al que da trabajo, al que está en situación de pobreza... reconocer que hay una economía naciente, distinta, no conocida hasta el día de hoy, que es la economía popular y que tenemos que darle vida porque, si no, la vamos a dejar al margen".
"No es una discusión de planes sociales, es una realidad. Es un mundo que, así como vivió la revolución industrial, la revolución digital está trayendo nuevas crisis y tenemos que atenderlas. No es desamparando a los que esta revolución está dejando al margen, es abrazándolos y reconociéndolos como actores de la sociedad que son", completó.

Fernández defendió su gobierno: "¿Qué hicimos? Hicimos mucho", gritó y reivindicó la gestión de la pandemia y destacó el crecimiento de la economía y del empleo. "No doy grandes actos ni doy grandes discurso, pero la Argentina después de la pandemia creció 10,3%", aseguró.
Tras describir la compleja situación global a partir de la guerra en Ucrania, volvió a pedir unidad. "Tenemos que estar más unidos que nunca", reclamó. "No es tiempo de guerra, es tiempo de encuentros. La Argentina debe salvarse con el aporte de cada una y cada uno de los argentinos", consideró y convocó a sembrar "esperanza" ante "las voces del desánimo". "El futuro que viene es un futuro con más igualdad, libertad y más respeto de las instituciones para que podamos hacer la patria justa, libre y soberana que Perón nos dijo que debíamos hacer", completó.

Entre los presentes estuvo ell gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Y también estuvieron el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Economía, Martín Guzmán, su par de Interior, el camporista diplomático Eduardo de Pedro; el director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, y el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, además de dirigentes cegetistas encabezados por el cosecretario general Héctor Daer y referentes de las organizaciones sociales albertistas, como el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico.