Las fuerzas de seguridad allanaron en las últimas horas una quinta de Etcheverry en la que fueron rescatados nueve trabajadores que permanecían que habían sido encerrados y eran obligados a vivir en condiciones insalubres. Junto a los adultos, además, fueron salvados siete nenes que eran sometidos a las mismas condiciones.
El operativo se llevó adelante en una quinta ubicada en 44 y 232, donde los agentes descubrieron a un numeroso grupo de gente que habitaba una precaria y sucia casa, sin luz ni ningún tipo de mantenimiento. El dueño del predio fue detenido en el lugar y quedó imputado a raíz de los dramáticos hechos.
Fuentes policiales indicaron que entre las víctimas hay nueve adultos y siete nenes de entre 9 y 11 años.
Según detallaron en la pesquisa, los chicos eran "forzados a trabajar en el cultivo de vegetales y en el arado de surcos, quienes no sólo serían sometidos a maltratos físicos y psicológicos, sino que además se los privaría de una escolarización adecuada".
Los detalles son espeluznantes: ninguna de las personas que vivía y trabajaba en la finca contaba con agua potable y dormían en un lugar con piso de tierra por el que frecuentaban ratas. Tomaban agua de una perforación que estaba "expuesta a la contaminación de los diferentes agroquímicos que se utilizan en el predio", reveló una fuente policial del caso.
El dueño de este lugar quedó a disposición de la Justicia, mientras que las personas rescatadas fueron asistidas por las autoridades y ahora los investigadores analizarán cuáles son los pasos a seguir.