Sigue al rojo vivo la interna y conflicto en la seccional platense de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), que en las últimas semanas volvió a ser noticia a raíz del salvaje ataque del que fue víctima el exlíder del gremio Juan Pablo "Pata" Medina en las inmediaciones del hospital Italiano.
Tras una intensa investigación, los agentes allanaron el último miércoles un galpón de Tolosa ubicado en 526 entre 23 y 24 vinculado a otra de los espacios que se disputa la conducción del gremio y es liderada por Iván Tobar. Los efectivos buscaban dar con los autos utilizados por los agresores en aquel violento episodio y que fueron identificados por las autoridades.
El resultado del procedimiento, sin embargo, fue negativo y los investigadores no hallaron los vehículos que buscaban, pero sí dieron con un hombre que era buscado por la Justicia.
Fuentes policiales indicaron a 0221.com.ar que todo sucedió alrededor de las 8 de este martes, cuando Medina llegaba al hospital de 51 entre 29 y 30 y fue sorprendido por un grupo de personas que comenzó a lanzarle una andanada de huevazos. Los mismos agresores grabaron el violento ataque y poco después dieron a conocer el video que se viralizó rápidamente a través de las redes sociales.
De acuerdo con el relato de los testigos, un grupo de personas comenzó a arrojar los huevos contra el exlíder gremial y desató un fuerte revuelo en el lugar, lo que motivó un amplio operativo policial que terminó con el Pata tras las rejas. Voceros policiales indicaron que Medina fue arrestado tras atacar a un efectivo que llegó al lugar tras lo sucedido, mientras que su hija Valentina y un hombre que los acompañaba fueron aprehendidos poco después, mientras intentaban liberar al exsindicalista que estaba siendo demorado por los efectivos.
"Eran muchas personas. Llegaron en autos, se bajaron y le tiraron huevazos. El Pata entró y se sacudió adentro los que le habían pegado", señaló a 0221.com.ar una testigo que justo llegaba al hospital cuando todo sucedió.

Tras el dramático momento, en tanto, se montó un amplio operativo policial en la zona para evitar mayores desmanes, aunque en el lugar se desató un verdadero escándalo tanto por la facilidad con la que el exsindicalista fue agredido como por los destrozos causados al auto en el que llegó. El vehículo terminó con todos los vidrios rotos, manchado con los huevos explotados y con profundos rayones.

Afortunadamente no hubo que lamentar heridos de gravedad pero los investigadores comenzaron una intensa pesquisa para intentar determinar quiénes fueron los agresores y todavía buscan dar con ellos.