Mientras la causa por la muerte de César "Lolo" Regueiro, el hincha de Gimnasia que falleció durante la feroz represión policial desatada en el Bosque a principios de octubre pasado, continúa su curso y se esperan los resultados de las pericias complementarias realizadas sobre el cuerpo de la víctima, la familia Regueiro volvió a pedir la ayuda "de todo el pueblo tripero" que estuvo presente aquella trágica noche.
A tan solo dos meses de lo sucedido, el hijo de Lolo y el resto de su familia volvieron a pedir por la ayuda de testigos, especialmente de quienes hayan sufrido efectos de los gases lacrimógenos disparados por las fuerzas de seguridad.
"Hola, más que nada al pueblo tripero que fuimos víctimas de la represión policial. Necesitamos que nos ayuden para testimoniar lo sucedido ese maldito 6 de octubre. Que no quede en que fue una muerte natural cuando hubo mucha violencia. Eso fue lo que provocó el deceso de mí papá, no nos dejen solos por favor. Hoy más que nunca necesito de ustedes por mi viejo", escribió Lolito en su perfil de Facebook.
"Necesitamos que se comuniquen con nosotros todas las personas que hayan estado en la cancha ese día y hayan sufrido efectos por la represión, ya sea por los gases lacrimógenos u otras agresiones, hayan requerido asistencia médica o no (si la requirieron que digan donde), a fin de que describan los síntomas y signos que padecieron", agregaron en una imagen.
La familia Regueiro indicó que los fanáticos podrían haber sufrido falta de aire, dolor de pecho, picazón en ojos, piel, boca y garganta o incluso la expulsión de "líquidos" por boca y nariz, así como golpes y lesiones por parte de las fuerzas policiales, en cuyo caso podrán comunicarse con ellos para ayudar en la investigación, llamando al (0221) 15 538-0941.
REAUTOPSIA Y DISIDENCIA DE LA FAMILIA
La primera autopsia fue realizada por médicos policiales. La familia sospecha de ese informe y solicitó una nueva pericia, medida avalada por el fiscal Juan Menucci y realizada por expertos de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, es decir, médicos que no están ligados al ecosistema policial.
Este nuevo mapeo del cuerpo coincide con el primero, se trata (hasta el momento) de una muerte no traumática. La primera autopsia dio cuenta de un paro cardiorespiratorio. Pero para aportar más claridad se espera el resultado de pericias complementarias. En su disidencia parcial la perito de parte apuntó la existencia de posibles “lesiones internas” en la cabeza y en el pecho.
Esta nueva autopsia confirmó lo ya sabido. Regueiro no murió de un disparo policial. Hasta el momento todo indica que tampoco sufrió golpes, pero no está descartado que se haya asfixiado por los gases policiales. Todas estas incógnitas serán develadas a futuro con nuevos estudios forenses y otras medidas de prueba que solicitarán los abogados Marcelo Peña y Julián Rimada en representación de la familia.
Cabe recordar que en la causa fueron procesados por "estrago culposo" el titular de la APREVIDE, Eduardo Aparicio; el presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino; el titular de la Jefatura Departamental de La Plata, comisario Sebastián Perea y el extitular de la seccional Novena, comisario Juan Manuel Gorbarán.
Del operativo de seguridad en el estadio tomaron parte 320 efectivos policiales. El agente Fernando Nahuel Falcón, manifestó que "comienza todo una vez que el jefe de servicio ordena el cierre de puertas porque APREVIDE le comunica que monitoreo informa que la capacidad del estadio estaba completa".
Tras la represión la policía bonaerense fue desplazada de la investigación. En su lugar arribaron expertos de la Policía Federal Argentina que levantaron “450 vainas servidas de cartuchos anti tumultos”. Según una resolución de Asuntos Internos el capitán Martín Mercado del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) "habría arrojado de manera imprudente y sin justificación alguna, una bomba de gas lacrimógeno y otra de humo, las que se habían dispersado por el campo de juego, provocando graves consecuencias a las personas que se encontraban en el interior del estadio". Fue desafectado de la fuerza.
Un testigo refirió que los disturbios comenzaron en la puerta 21 que está del lado del Bosque donde un grupo de entre 500 y 800 personas pugnaban por entrar el estadio.