YPF aumentó por quinta vez en lo que va de 2022 el precio de todos combustibles a lo largo y ancho del país y, según confirmaron sus voceros, desde las 0 de este jueves el litro es un 6% más caro, en promedio. Tras el anuncio de la firma estatal, que concentra la mayor parte del mercado, se espera ahora que el resto de las marcas también aumenten sus precios de referencia.
La suba ya se siente en las estaciones de servicios y acompaña a otros aumentos en distintos ámbitos que castigan el bolsillo de los trabajadores: los alimentos, los pasajes, los servicios, las expensas y la vestimenta, entre otros.
La negociación paritaria entre La Fraternidad y las empresas ferroviarias fracasó, dejando abierta la posibilidad de un paro de trenes por tiempo indeterminado.
"El aumento de precios tendrá una menor incidencia en naftas (promediará +5%) que en gasoil (promediará +7%), dado que tanto la brecha negativa entre el costo de importación y el precio en surtidor local como el volumen importado para completar la oferta local son mayores para el gasoil que para las naftas", explicó una fuente de la petrolera a 0221.com.ar.
En ese marco se indicó que la devaluación acumulada desde el último ajuste de los combustibles, implementado el pasado 1 de octubre; es de 6,8%. "En noviembre aumentó el precio del etanol de caña (+4,7%). El ajuste de precio de nafta necesario para compensar este incremento promedia +0,3%. En los últimos 12 meses, el ajuste de precio acumulado de las naftas es de aprox. 52% y el del gasoil del 74% (62% en promedio)", detallaron al respecto.
Desde que se produjo desabastecimiento a comienzos de este año, los precios del gasoil son más altos que los de las naftas, pese a que históricamente siempre fue al revés. Las empresas explicaron entonces que los precios subieron para evitar la falta de combustible, pero con los problemas de escasez ya solucionados lo cierto es que estos todavía continúan por encima.