Los rumores sobre una posible salida del actual ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, no hacen más que crecer. Con una gestión marcada por ciertos resultados positivos. pero sobre todo muchos escándalos, como el de la represión desatada en el Bosque de La Plata, el futuro del funcionario parece incierto y ya suena un reempalzante: el actual ministro de Justicia, Julio Alak, asumiría en su lugar aunando ambas carteras. El cambio podría ocurrir esta semana y así la Provincia volvería al viejo esquema donde Justicia y Seguridad funcionan en una misma unidad.
Con la salida del polémico ministro caería buena parte del ministerio y de la cúpula de la Policía Bonaerense que le responde directamente. El cambio viene gestándose desde hace algunas semanas y la propia vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner estaría detrás, algo que quedó de manifiesto durante sus referencias a la inseguridad en el discurso que pronunció días atrás en el masivo acto realizado en el Estadio Único en conmemoración del Día del Militante.
En ese marco, Alak ya trabajaría en una nueva estructura ministerial y, según consignó el sitio La Política Online, un lugar sería para Cecilia Rodríguez, quien fuera ministra de Seguridad durante el último tramo del segundo mandato de Cristina. Las modificaciones también afectarían a la cúpula de la Bonaerense: el comisario general Daniel García debería dejar su cargo como titular de la fuerza y será reemplazado por el actual subjefe, Jorge Figini, quien a su vez dejaría el cargo al comisario general Gastón Pezzuchhi, actual superintendente de Análisis Criminal.
El último gran escándalo en el que Berni se vio envuelto fue la represión en la cancha de Gimnasia. Desde entonces la relación entre CFK y el ministro sufrió una ruptura clave y, aunque Axel Kicillof pidió retenerlo al menos hasta el Operativo Sol, el histórico plan de seguridad de verano en la costa bonaerense, su suerte estaría echada.
El discurso de la exmandataria en La Plata dejó al Gobernador sin margen para conservarlo, teniendo que reconocer el fracaso en la política de seguridad, visible tanto por los índices de inseguridad como los escándalos que impactaron sobre la figura de Berni.
Alak, por su parte, es un incondicional de Cristina. Estuvo en Aerolíneas Argentinas, pasó por el Ministerio de Justicia de la Nación y maneja los asuntos de Justicia desde que el kirchnerismo llegó al poder en la provincia. Con perfil bajo y distante de los medios, el ministro fue además intendente de La Plata durante 16 años.
