Tras una serie de allanamientos realizados por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y la Policía Bonaerense, finalmente se desarticuló a una peligrosa banda de ladrones que se dedicaba a robar tanto en la Capital Federal como en La Plata y era liderada por un peligroso recluso detenido en la cárcel de Ezeiza. Seis delincuentes fueron apresados por el robo de varias casas, de las que escaparon con joyas y autos de alta gama entre otros bienes.
Horacio Churivel, alias "El Churi", cumple una condena de 31 años de prisión, pero lejos de intentar reformarse, encabezaba un grupo de ladrones a los que dirigía desde su celda. La "Banda del Churri" tenía bunkers en Capital Federal y también en La Plata, entre otras localidades de la Provincia de Buenos Aires, desde donde planificaban cada asalto y fue finalmente desmantelada en los últimos días en medio de un megaoperativo que incluyó 16 allanamientos en distintos barrios porteños, el conurbano bonaerense y en la ciudad.
La investigación respecto a esta banda duró alrededor de cuatro meses: se inició en junio por un robo a una vivienda en el barrio de Saavedra, a la que un grupo de delincuentes armados ingresó violentamente. Mediante amenazas a la familia, lograron robarle dinero y otros elementos de valor.
En primera instancia, la División Análisis y Extracción de Imágenes de la Policía de la Ciudad gracias a las filmaciones de las cámaras de seguridad pudo establecer la placa patente del auto en el que fugaban los sospechosos, gracias a lo que lograron ubicarlo en el barrio de La Boca y zonas aledañas. Allí se iniciaron tareas investigativas para rastrear a los acusados y se obtuvieron sus teléfonos, que fueron intervenido para identificar a los investigados y sus domicilios de residencia. Ese seguimiento fue el que le permitió a los agentes detectar el búnker en el que se almacenaban los elementos utilizados para los robos y entonces se llevaron a cabo los procedimientos.
Los investigadores revelaron que la banda estaba fuertemente organizada, planificaba los asaltos con cuidado y al terminar el robo cambiaba los chips de los celulares para evitar ser rastreados. Cada uno se usaba exclusivamente para un golpe. Además, los integrantes de la banda usaban vestimenta similar a la de la Policía para llevar adelante los atracos y la guardaban en una casa en Sarandí, en el partido bonaerense de Avellaneda, en la que finalmente fue detenido uno de los sospechosos y se incautó dinero en efectivo, productos artesanales de plata y oro, una valija que contenía el mantel rojo similar a lo robado en Recoleta y un auto Alfa Romeo Giulietta, además de varias llaves de otros vehículos.
El segundo de los imputados, también fue hallado en uno de los allanamientos en Sarandí. El tercero fue detenido en un departamento en San Justo, la ciudad cabecera del partido de La Matanza, donde los oficiales secuestraron seis relojes de alta gama importados y dos celulares. Otro, por su parte, fue detenido en en el barrio de La Boca, donde se incautó un revólver, una pistola y unos doscientos cartuchos de bala, un equipo de comunicación tipo Handy, varios juegos de llaves de viviendas, teléfonos celulares y un auto, también Peugeot 208. Y a menos de cuatro cuadras de allí, fue detenida la única mujer de la banda.
Uno de los operativos también se gestó en La Plata, en un departamento de calle 22 y casi avenida 32 en donde lograron decomisar joyas y dos celulares. Por su parte, en la localidad de El Jagüel, partido bonaerense de Esteban Echeverría, fueron secuestrados 15 gramos de cocaína, por lo cual tomó intervención la UFI 13 de Ezeiza.
Los seis detenidos quedaron a disposición de la Justicia como así también las armas, autos y bienes recuperados de los robos y una comisión de oficiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires formalizó la detención con notificación de imputación a El Churi.