Tras apartar a la Policía bonaerense del caso, el fiscal Martín Almirón, a cargo de la UFI N° 8, investiga los incidentes que terminaron en represión en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata y persigue dos hipótesis: por un lado, la sobreventa de entradas y, por otro, la violencia por parte de la Policía bonaerense.
En el primer caso, la UFI investiga si las autoridades del club de Gimnasia y Esgrima sobrevendieron entradas que terminaron desbordando la capacidad del estadio Carmelo Zerillo, lo que sería tipificado como "estrago culposo", algo que desde la Comisión Directiva niegan rotundamente. El fiscal Almirón tomó los primeros testimonios y avanzará con nuevas declaraciones para determinar cómo funcionó la venta de entradas a los hinchas del Lobo.
Esa hipótesis fue sostenida de entrada por ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Bern, quien dijo que se "sobrevendieron y regalaron" entradas que terminaron generando los incidentes en la puerta del estadio.
En tanto, en la segunda hipótesis, la fiscalía investiga cómo operó la policía y reuniendo pruebas que parecen más contudente. Por caso, las lesiones al camarógrafo de TyC Sports al que le disparó un efectivo mientras registraba la represión frente a la puerta del estadio, y episodios de abuso de autoridad. Todos estos presuntos delitos estarían agravados por haber sido cometidos por efectivos de las fuerzas de seguridad.

Desde la noche del jueves, la División Búsqueda de Evidencia de la Superintendencia de Policía Científica y la sede La Plata División Unidad Operativa Federal (DUOF), dependencias de la Policía Federal Argentina (PFA), trabajaron de manera conjunta en la recolección de datos. "El fiscal Almirón le encomendó a la Policía Federal los peritajes de planimetría, fotografía, ubicación de cámaras en la zona y recolección de todo dato de interés para la causa", explicaron fuentes. Entre otras cosas, en las inmediaciones del estadio se recolectaron más de 400 cartuchos de posta de goma y tres granadas de gas lacrimógeno.
Además, Almirón liberó este viernes a las 47 personas que habían sido aprehendidas en la noche del jueves por la Policía Bonaerense. El fiscal decidió no avalar los arrestos. Sin embargo, todos fueron identificados y quedaron sujetos a un posible proceso.