La declaración de un perito oficial que dio detalles espeluznantes de la mecánica de la muerte fue uno de los momentos salientes de la segunda audiencia del juicio por jurados para una pareja acusada por el crimen de un abogado ocurrido en City Bell en el año 2015. La primera audiencia se realizó el lunes con la selección de los ciudadanos que integran el jurado popular.
El crimen del abogado Miguel Ángel Gómez, cuyo cuerpo fue encontrado el 16 de noviembre de 2015 en un descampado ubicado en 143 y 511, comenzó a ser juzgado este lunes en el fuero Penal de La Plata y en el banquillo de los acusados están la expareja de la víctima, Marina Paola Irala (asistida en la defensa por la abogada Solange Alonso Barnetche), y su amante, Cristian David Olguín, defendido por el letrado Martín Herrero Carré.
La autopsia determinó que Gómez tenía siete cortes en el cuello, en la cara, el tórax y el cráneo y había sido quemado con agua hirviendo en las manos y en los pies. Se descartó el robo como móvil porque tenía su celular y otros elementos de valor y porque era claro que había sido torturado antes de morir.
Se sospecha que Gómez tenía previsto abandonar a su última pareja, la acusada, una chica más joven y con algún antecedente penal. Se cree que esto empujó a la mujer a aliarse con alguien para matarlo. Pero ¿por qué la tortura? El hombre habría dicho en su entorno que tenía una suma amplia de dinero por un "trabajo" reciente. Eso no era cierto, pero Irala y su presunto cómplice no lo sabían y lo habrían atacado salvajemente en busca de esa plata, hasta que finalmente murió.
El debate es controlado por el juez Claudio Bernard, del Tribunal Oral Criminal II de La Plata; la acusación está en manos de la fiscal de juicio Helena de la Cruz y la familia de la víctima cuenta con el patrocinio del abogado Julio Beley.
LA INVESTIGACIÓN
Según dio por acreditado la fiscal Virginia Bravo "pasadas las 22.40 del da 15 de noviembre de 2015, al menos dos personas habrían ingresado al domicilio de 464 Nº 981 de City Bell concertadamente con su moradora, atacando a Miguel Ángel Gómez, a quien golpean salvajemente con golpes de puño" y "utilizando elementos cortantes, le provocaron heridas predominantemente en cabeza, cuello y tronco, que lo conducen a estado de indefensión". Además, "con un elemento candente, le infieren quemaduras de diferente consideración en hemitórax, hipocondrio, brazos y pie derecho" para luego colocarle "cinta adhesiva alrededor de la cabeza a la altura de los ojos y una bolsa que sujetaran con una corbata anudada al cuello, siendo que ya agonizante y envuelto en un acolchado de la vivienda, lo ascienden a su rodado Volkswagen Gol Trend, patente MYP-186, conduciéndolo hasta un descampado en 143 y 511".

La fiscal consignó también que "el rodado con el cadáver a bordo fue encontrado en las primeras horas de la mañana del 16 de noviembre de 2015 en el lugar". El auto presentaba "signos de haberse intentado infructuosamente prenderlo fuego”. Según la autopsia y sus pericias complementarias "la muerte se habría producido por traumatismo grave de cráneo y asfixia por aspiración de sangre".
Por este caso, a Irala le imputaron el delito de "homicidio agravado por el vínculo y por su comisión con ensañamiento, alevosía y con el concurso premeditado de dos personas en los términos del artículo 80 inciso primero, segundo y sexto del Código Penal", mientras que a Olguín, quien tendría antecedentes por venta de estupefacientes, "homicidio agravado por su comisión con ensañamiento, alevosía y con el concurso premeditado de dos personas en los términos del artículo 80 inciso segundo y sexto del Código Penal". Ambos tienen de expectativa la pena de prisión perpetua.

El abogado asesinado presidió durante dos años la Cámara Empresaria del Polígono Industrial de Berisso (Cepib), a donde se había acercado en calidad de asesor de una empresa metalúrgica. Entre los años 1985 y 1986 fue delegado de la Casa del Partido de la Costa en Capital Federal. Antes, en 1983 había participado de la interna peronista en aquél distrito, y perdió. Vivió muchos años en el partido de la Costa, pero decidió radicarse en La Plata. Tiempo después se vinculó a la actividad de la pesca y trabajó junto a un subsecretario de Pesca en la Provincia.