Las alarmas se encendieron en las últimas horas en la Capital Federal, donde las autoridades del colegio ORT detectaron un brote de COVID-19 con 43 chicos infectados y todos temen que pudiera tratarse de la temida mutación originada en la India. Las muestras ya fueron enviadas al Anlis-Malbrán, donde los expertos estudian el genoma de los casos detectados para determinar si, efectivamente, los estudiantes contrajeron o no la variante Delta.
Todos los contagios detectados corresponden al nivel primario de la institución, que también cuenta con estudiantes de nivel secundario y terciario.
"Nos ponemos en contacto para informarles que se han detectado 43 casos positivos de Covid-19 entre nuestros alumnos y alumnas de la sede Belgrano -Nivel Primario-, cuyas burbujas se encuentran aisladas a partir de haberse confirmado los resultados", informó el colegio a través de un comunicado dirigido a las familias de los cerca de 500 alumnos que estudian en el nivel donde se desató la ola de contagios.
"Los Ministerios de Salud y Educación de la ciudad de Buenos Aires están en conocimiento de la situación y dispusieron el seguimiento de los casos para determinar la trazabilidad de los contagios, el análisis de las posibles variantes y los protocolos a seguir de acuerdo a las normativas vigentes", continúa el texto y cierra: "Por otra parte, les recordamos que, de acuerdo a las indicaciones dictadas por la DGEGP -Dirección General de Educación de Gestión Privada-, y continuando con las medidas para el cuidado de toda nuestra comunidad educativa, todos los y las estudiantes cuyo curso hayan tenido indicación de aislamiento por la confirmación de un caso positivo, deberán presentar indefectiblemente la siguiente documentación para el regreso a las clases presenciales: test PCR con resultado negativo y alta médica".
En este marco, fuentes sanitarias indicaron a La Nación que algunas de las muestras analizadas en los laboratorios porteños tienen características que podrían ser compatibles con la variante Delta, es por ello que fueron enviadas al laboratorio del instituto Anlis-Malbrán para la secuenciación competa que demora una semana.
Aunque todavía resta esperar por los resultados, el protocolo porteño estipula que en caso de registrarse un caso positivo de COVID-19 el docente deberá aislarse durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica y a su vez, deberán aislarse todas las burbujas en las que haya dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse su caso, por ser contacto estrecho. Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de COVID-19 y volver a la escuela con el resultado negativo. De lo contrario, quienes no realicen el testeo, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento.
En el caso de que el contagio fuera en estudiantes el mismo se deberá aislar durante 10 días corridos hasta su alta epidemiológica. A su vez, la burbuja a la cual pertenece y los docentes que hayan dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse dicho caso deberán aislarse, por ser contacto estrecho. Al séptimo día, los integrantes de la burbuja podrán realizarse el test para confirmar o descartar un caso de COVID-19 y volver a la escuela con el resultado negativo. De lo contrario, quienes no realicen el testeo, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento.