El Gobierno prohíbe por decreto la exportación de asado, vacío, matambre y otros cuatro cortes de carne hasta fin de año. La medida anunciada este martes tiene vigencia hasta el 31 de diciembre y también incluye cupo de hasta el 50% de volumen mensual exportado en promedio el año pasado hasta el 31 de agosto.
Así lo informó en las últimas horas el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien luego de una reunión entre Alberto Fernández y los representantes del sector explicó que la decisión de las autoridades tiene el objetivo de bajar los precios en el marco de un Plan Ganadero y precisó que quedaron exceptuadas la Cuota Hilton, la Cuota 481 y la Cuota Norteamericana.
La Asociación Bancaria retomó las paritarias y ratificó un nuevo acuerdo en línea con la inflación, acumulando un 24,8% de aumento lo que va del año.
"Estamos trabajando, priorizando la mesa de los argentinos, el bolsillo de los hogares. Tener mecanismo que permitan revertir este mecanismo de alzas que no tienen ninguna justificación en los costos de la cadena", sostuvo funcionario.
En esa línea, remarcó que la premisa es "aumentar la producción para ir a 5 millones de toneladas y garantizar 3 millones para el mercado interno y 2 millones para la exportación”. Y agregó: "Para que esto sea posible hoy tenemos que priorizar el consumo de los hogares".
Según detalló, el DNU firmado por Fernández oficializará la prohibición de exportación de asado, vacío, matambre, falda, tapa, cuadrada y paleta.
Asimismo, Kulfas insistió en que el objetivo es "ponerle un límite al crecimiento desmedido" del precio de la carne y que "se rehabilita la exportación pero hasta completar el 50% del promedio del año pasado. Lo que implica rehabilitarla pero de manera gradual".
De esta manera, tras el encuentro del mandatario nacional con Kulfas y el ministro de Agricultura, Luis Basterra, se anunció un Plan Ganadero y un nuevo esquema para la exportación de carne vacuna para aumentar la producción a unas 5 millones de toneladas anuales y asegurar el suministro en el mercado interno.
El plan busca llevar de 3 a 5 millones de toneladas la producción anual de carne vacuna y reservar algunos cortes exclusivamente para el mercado interno.
El Presidente convocó a todos los sectores de la cadena de producción de carne con el objetivo de trabajar con los eslabones involucrados para aumentar la producción, pero con la idea de que sea un diálogo abierto y no sólo el anuncio de una medida única.
En la reunión con el Jefe de Estado estuvieron José Martins (Consejo Agroindustrial Argentino), Nicolás Pino (Sociedad Rural), Juan José Grigera Naon (Instituto de Promoción de Carne Vacuna), Dardo Chiesa (Mesa Nacional de Carnes), Juan Eiras (Cámara Argentina de Feedlot), Alberto Fantini (Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados), Carlos Iannizoto (Coninagro), Carlos Achettoni (Federación Agraria), Jorge Chemes (Confederaciones Rurales Argentinas) y Mario Ravettino (Consorcio Propietarios de Carne).
Además de las medidas anunciadas, también se espera que se pongan otras en discusión con el sector, entre ellas incentivos fiscales, créditos blandos para que los productores inviertan en tecnología y en mejoren pasturas, e incentivos para aumentar el tamaño promedio de los animales que van a faena.