Un llamativo descubrimiento ocurrió días atrás en un barrio platense de la periferia, cuando una pareja se disponía a plantar un árbol en la puerta de su casa. De acuerdo a la información brindada por fuentes oficiales a 0221.com.ar, en el preciso instante en que se encontraban cavando un pozo, encontraron una gran cantidad de elementos médicos enterrados y de dudosa procedencia.
El episodio se registró el pasado sábado 5 de junio en la zona de 7 y 659, en Villa Garibaldi, y motivó la intervención de fuerzas policiales y de la Justicia. Aquel día, un vecino se disponía a realizar una excavación para luego plantar un árbol cuando se topó con una extraña cantidad de botellas de farmacia, de color caramelo, en cuyo interior había un líquido de color bordó.
En principio, debido al movimiento de la pala bajo tierra, el hombre creía que un caño de agua se había roto. Sin embargo, al avanzar con las tareas, se dio cuenta que la sustancia que brotaba se hallaba dentro de las botellas de vidrio. No solo eso sino que también se descubrieron tubos de ensayo, pipetas, óvulos y hasta blísters rotulados con fecha de noviembre de 1976.
Sorprendidos por el hallazgo, decidieron dar aviso inmediato a la subcomisaría Arana, con jurisdicción en la zona. De esta forma, las autoridades acudieron al lugar junto al personal de la Policía Científica para llevar adelante las pericias correspondientes. Según indicaron, el número de recipientes encontrados superaba los 100.

Lo cierto es que, una vez que se le comunicó la situación a la Justicia, las actuaciones pasaron al fuero Federal, por lo que posteriormente los efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) Delegación La Plata fueron encomendados a la escena y procedieron al vallado del perímetro, dejando también una custodia frente a la vivienda.
Como la investigación aún se encuentran en una etapa preliminar, trascendió que no se descarta que en los próximos días se realicen excavaciones en la zona para recolectar más pruebas que permitan establecer la procedencia de los elementos y qué hacían allí enterrados. La causa quedó en poder del Juzgado Criminal y Correccional Nº 3, a cargo de Ernesto Kreplak.