La Justicia prohibió usar o registrar la marca “Maradona” en todo el mundo, tras una sospechosa maniobra del abogado y amigo personal del Diez, Matías Morla. Fue a partir de la demanda que iniciaron Dalma y Gianinina contra quien fuera el apoderado de Diego Maradona hasta el día de su muerte.
Las hijas del astro argentino lo acusan de haber traicionado a su padre, abusando de su confianza actuando como “apoderado” y de haber creado, al mismo tiempo, una firma con “sello de goma” para apropiarse de la marca “Maradona” y hacer suyos los negocios del astro del fútbol.
En ese marco, en las últimas horas trascendió un fallo que prohibió el uso de la marca “Maradona”, en cualquiera de sus formas o seudónimos, que aludan a la figura de Diego a nivel mundial. Lo hizo al ampliar una medida cautelar solicitada por las hijas del mejor jugador de todos los tiempos y Claudia Villafañe, y luego de que se detectara un episodio llamativo, incluso, para el propio juzgado.
Según publicó Infobae, apenas horas después de los allanamientos en la causa, incluso en el estudio de Morla, la firma Sattvica S.A. del imputado inició “un total de 147 solicitudes de registros de marcas relacionadas con Maradona (nombre, pseudónimos e imagen) ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual”.

Hasta el fiscal de la causa, Carlos Donoso Castex, que tiene delegada la investigación, indicó que "si bien formalmente la empresa no estaba impedida de hacerlo, no deja de ser un aspecto a subrayar la ocasión elegida para iniciar tamaña cantidad de solicitudes de registro de nuevas marcas vinculadas al nombre, pseudónimo o imágenes representativas de Diego Armando Maradona, pese a que este último ya había fallecido y existían numerosos procesos judiciales iniciados por conflictos entre el accionista mayoritario de aquella sociedad y los herederos del nombrado exdeportista”.
Es por eso que se ordenó “ampliar la orden de prohibición de innovar y contratar” todas las solicitudes de marcas “relacionadas con el nombre, los pseudónimos y la representación de la imagen de Diego Armando Maradona, en todas sus variantes (denominativa, figurativa y mixta), en particular las que actualmente están en trámite ante el INPI”. Y comunicar a Morla y al presidente de Sattvica S.A. que la prohibición rige para esas marcas “se encuentren o no en territorio de la República Argentina”.
Se trata de alusiones como “Diego Maradona”, “Diego”, “Diegol”, “Maradona”, “Diego Armando Maradona”, “La Mano de Dios” o “El 10”, además de sus imágenes. Pero también las que puedan surgir y aludan a la figura del astro.

Un dato al pasar en el marco de la investigación: el fallo valoró que “la sociedad Sattvica S.A. conforme el cierre del balance correspondiente al ejercicio fiscal 2019 habría arrojado una pérdida de $ 76.975,55” y que pese a tener el manejo de 20 registros de la marca Maradona los únicos ingresos que acreditan serían dos facturas de febrero de 2021 por $ 2.400.000 y $2.000.000 respectivamente. Del otro lado, se observan “importantes erogaciones como ser los sueldos” y el pago de hoteles en Miami, servicios turísticos y tickets de avión que rondaron casi $1.400.000.
Según descubrieron después de la muerte del exfutbolista, Morla junto a su cuñado Maximiliano Pomargo constituyó SATTVICA S.A. el día 11 de junio de 2015, mediante la escritura número 138 pasada ante la escribana Sandra Verónica Iampolsky. La firma estaba constituida en el mismo edificio donde funciona el estudio jurídico de Morla. La sociedad “fue o es sin dudas lo que se conoce como un sello de goma” y hasta el 31 de diciembre pasado no había aún registrado o comenzado sus actividades, dice la demanda de las Maradona, asesoradas por el estudio Alonso-Huber-Stratiotis.

Con un poder firmado el 30 de junio de 2016, Morla puso el gancho como apoderado de Maradona el día 16 de noviembre de ese mismo año un convenio de transferencia de marcas a favor de sí mismo. En realidad como cesionaria aparecía SATTVICA, representada por un apoderado (Walter Christian Ferreyra), pero SATTVICA era “el mismísimo Morla”, actuando “de los dos lados del mostrador”, dijeron en la denuncia. Obtuvo así “un botín de incalculable valor económico por la trascendencia mundial que tuvo y tendrá por siempre Diego”, plantearon las denunciantes en la investigación penal.
La querella detectó que “Morla continuaba intentando, en la actualidad, llevar a cabo gestiones, trámites o inscripciones de la marca Maradona tanto ante el INPI como en distintos países” de Europa, a través de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
En la causa se presentó la defensa de Morla, a cargo de Mauricio D’Alessandro. Negó las acusaciones, reclamó nulidades y cuestionó los allanamientos. También aseguró que en la causa “quedará demostrada su absoluta inocencia”.