El cohete chino que tiene al mundo en alerta se aproxima a la atmósfera terrestre y los expertos que monitorean su trayectoria todavía no pueden establecer con certeza el lugar donde podría impactar.
El cohete chino que tiene al mundo en alerta se aproxima a la atmósfera terrestre y los expertos que monitorean su trayectoria todavía no pueden establecer con certeza el lugar donde podría impactar.
El Pentágono norteamericano y las autoridades espaciales europeas continúan el seguimiento de la astronave fuera de control diseñada por China. Según la información que se conoció durante las últimas horas, el cohete Long March 5B podría caer en la superficie en algún momento entre el sábado y domingo.
La sesión especial incluirá, además de la reforma electoral, el debate sobre el juicio en ausencia y la ley de reiterancia. El oficialismo negocia votos clave.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y el youtuber Jorge Pinarello, creador de "Te lo resumo así nomás", se cruzaron en X por el cine argentino.
Desde China desestimaron el asunto asegurando que la “probabilidad de causar daños es extremadamente baja”, como aseguró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin. Según las afirmaciones del Gobierno chino, la mayoría de los componentes se desintegrarán al entrar en contacto con la atmósfera terrestre.
Mientras tanto, desde el Gobierno norteamericano insisten que la responsabilidad recae en la negligencia china por dejar que el cuerpo del cohete saliera de la órbita prevista.
Por su parte, el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Unión Europea (EUSST) está monitoreando la aeronave pero considera que es poco probable que caigan restos del mismo en zonas pobladas de la Tierra.
¿QUÉ PASÓ CON EL COHETE CHINO?
El pasado 29 de abril, China lanzó el primer módulo para su estación espacial Tiangong que se puso en órbita con éxito. No obstante, el lanzador quedó en órbita fallida con una trayectoria extraña que generó una pérdida de altura gradual y el Gobierno chino perdió el control de su nave espacial.
En este momento, el cohete chino –con un peso superior a las 22 toneladas- viaja a unos 27.700 km/h en una altitud de 300 kilómetros, por lo cual resulta difícil establecer una predicción sobre cuál será el punto de contacto con la atmósfera.