El gobernador bonaerense Axel Kicillof estudia la posibilidad de implementar más restricciones para frenar la segunda ola de contagios de COVID-19 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Sin embargo, en esta oportunidad, la preocupación se extiende en los municipios del interior de la Provincia, que la última semana registró un promedio diario de 2.314 casos cuando siete días antes ese mismo indicador fue de 1.817 positivos.
Si bien es cierto que en los distritos la zona metropolitana hubo un descenso en los contagios, la curva sigue en un punto alto y esto obliga al Gobierno bonaerense a sostener las restricciones más allá de este viernes cuando venza el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que rige en el país.
Según publicó Infobae, en Casa de Gobierno aseguran que la tendencia es preocupante. Es que la caída de casos todavía no se da a la velocidad que esperaban las autoridades sanitarias y, por si esto fuera poco, en el interior se incrementó considerablemente la demanda hospitalaria, donde la respuesta a estas urgencias es más acotada que en los grandes centros urbanos.
En ese marco, Kicillof y su equipo volverán a evaluar la situación en vistas al vencimiento del DNU. Serán reuniones con intendentes y especialistas. Por su parte, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, llevará su posición a la negociación tripartida con Nación y la Ciudad.
El viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, aseguró este lunes que “pareciera cada vez más lógico tomar una medida de cuidado más fuerte, por un tiempo más acotado, para poder terminar de vacunar y preservar el sistema de salud”.

Este martes, en la habitual conferencia de prensa que realizan el jefe de Gabinete y el ministro de Salud bonaerense, actualizarán el mapa epidemiológico de la provincia y se espera que planteen la necesidad de imponer más restricciones para aplanar la curva de contagios.