Valeria Fiñana es platense, estudió Diseño en Comunicación Visual en la Universidad Nacional de La Plata y ahora brilla como la vicepresidenta del área de Diseño y Producción de las series de Telemundo más famosas, como La Reina del Sur. Tras la crisis económica del 2000, emigró a Miami junto a su novio y su familia, comenzó un trabajo en el área de publicidad hasta que la mesa ejecutiva de Telemundo le ofreció comenzar a trabajar en producción y su vida cambió: hoy está a cargo de la producción, el arte, el vestuario, el maquillaje, la escenografía, los decorados y todo lo que tiene que ver con la imagen del producto.
Hace poco, Valeria asumió también como vicepresidenta del área Production & Develelopment de Telemundo Streaming Studios (TSS), que nuclea las producciones del canal con otras plataformas.
Estuvo en Buenos Aires rodando la tercera temporada de "La Reina del Sur" y habló con la periodista Mariana Dahbar de Teleshow, con quién compartió pedazos de su historia e incluso consejos laborales para los estudiantes de Comunicación Audiovisual. "Que estudien, que busquen oportunidades. El mundo está globalizado, todos podemos ser ciudadanos del mundo", lanzó
Valeria opina que la industria "fue creciendo y el valor de producción es cada vez más exigente que en la televisión y la novela". "La serie es más cinematográfica, es un poco un híbrido entre serie y cine. El contenido tiene que tener una carga de realismo, una carga de discurso visual muy alto; cuidamos muchísimo más los detalles que quizás en otra época. En las novelas se hacía, porque originalmente Telemundo es una empresa que viene de producir novelas, desde Colombia", explica.

"El presupuesto no es ilimitado: el presupuesto es uno y hay que ver dónde se gasta. Creo que ese trabajo es algo que también fui aprendiendo, como la parte financiera. Trabajo controlándome mucho y decidiendo dónde poner, dónde se va a ver finalmente el dinero o el valor de producción", detalla y agrega que se debe "hacer una evaluación de cuántas escenas se van a grabar en ese lugar, cuánto tiempo, cuántos minutos van a salir al aire, para saber y definir si vale la pena o no poner el dinero".
De acuerdo a las palabras de la diseñadora, el diseño de la producción es una de las cosas más costosas, porque las cosas que se lucen en pantalla son las más caras. "Si tenés efectos, por ejemplo, de caracterización, eso es un presupuesto más elevado de lo que es un make-up normal para un talento, entonces depende cómo lo tengas distribuido, qué tipo de proyecto estás haciendo. Por ejemplo, ahora, estamos haciendo de época, y requiere mucho presupuesto, más que el habitual porque vos tenés que tratar de estar atento a todo lo que esté en la mesa, todo lo que esté en la casa, todo lo que los personajes tengan puesto, tenés que recrearlo, y lo mismo pasa con el vestuario", remarca.

La segunda temporada de "La Reina del Sur" ganó un premio Emmy y eso representó una presión extra porque "entonces en la 3 teníamos que romperla y ese es el gran desafío", recuerda. "Romperla, crear el mejor equipo, mejorar muchas áreas, desde mi punto de vista, porque yo no había participado en la 2", destaca.
LA FAMILIA Y SU PAÍS
Valeria es platense y su familia todavía vive en la ciudad. "Han estado en Buenos Aires, mis hermanas vinieron a visitarme por el trabajo, estuvo mi sobrina... yo creo que están muy orgullosos. De vez en cuando me llaman y me dicen: ‘Vi que saliste en una entrevista o vi 100 días para enamorarnos’, que ahora recibió un premio. Van viendo productos y me reconocen", cuenta.
Hacía seis años que no pisaba suelo argentino y sintió mucha nostalgia. Según lo ve, Argentina tiene los mejores creativos, "gente que sabe hacer mucho con poco", que a lo largo de las crisis que padeció el país se ha ido formando para enfrentar lo que sea: "La gente es más resiliente de lo que yo pude llegar a ver en otros países", sostiene. No obstante y a pesar de su amor por la Patria, no cree que vuelva a vivir en el país, porque ya se considera "ciudadana del mundo" y cree que "uno le agarra el gustito" a conocer y convivir con otras culturas.

La joven productora considera además que el "momento bisagra" de su vida fue el cambio de la publicidad a la producción: "La publicidad me dio mucha satisfacción, viajé por todos lados, conocí muchísimos países porque fue la época de apogeo de la publicidad, entonces había mucho dinero y viajaba con los directores, fotógrafos, siempre tuve mucha curiosidad. Estudié cine en todas las áreas, me incliné mucho más hacia lo artístico, porque tengo la pasión ahí, tengo el ojo, siento que es algo que me sale naturalmente como que no es un trabajo, al final me pagan para dar mi opinión, básicamente, de cómo veo una época, de cómo identifico un país o cómo veo un vestuario".
Valeria está casada con un argentino y tiene una hija que nació en Miami pero a la cual cría con costumbres argentinas. "Tratamos de que una vez al año regrese a la Argentina, que conviva con sus primos, con sus primas. Trato de que su cultura la tenga muy presente. De hecho, ella dice que es argentina, y aparte habla con acento argentino", explica.

Hoy, asegura, se siente felíz, porque cada día vive y respira de lo que ama y afirma que no sabe cómo "cómo hubiese sido en la Argentina", porque cuando emigró no sabía si iba a quedarse en Miami pero la "gran oportunidad" que tuvo allí, no cree que habría podido conseguirla en otro lugar.
Además se anima a analizar la industria audiovisual en el país, a la que considera "un nicho de gente muy buena, muy creativa; no por nada se están produciendo entre 10 a 12 ficciones en estos momentos" y cierra que quienes quieran seguir sus pasos deberán estudiar y estar preparados para las oportunidades que se les presenten: "El mundo está globalizado, todos podemos ser ciudadanos del mundo. Que no necesariamente busquen vivir afuera, sino que tenemos que ir buscando las oportunidades, buscando los fondos donde hacer tu película o buscando un padrino que te guíe, o curiosear, moverse, buscar trabajar. En estos momentos hay oportunidad. Creo que hay una mayor oportunidad frente a la cámara y detrás de la cámara por la explosión que hay de este medio y de cada vez más demanda de series y de productos, creo que estamos en el mejor momento del medio audiovisual. Yo siempre digo que el corazón tiene que latir, si el corazón no late uno no puede crear".