Tras una noche de terror en la localidad bonaerense de Caseros, en el partido de Tres de Febrero, la violenta situación tuvo el peor final: el hombre que había tomado de rehén a su propio amigo, desatando una balacera contra la policía que se hallaba en el lugar, finalmente fue baleado por los agentes y murió y el hombre al que mantenía cautivo fue hallado muerto en la casa donde todo ocurrió.
El ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, se hizo presente en el lugar y brindó una entrevista en la cual ya había dado a entender que el rehén podía haber fallecido antes del ingreso de los efectivos.
El agresor fue finalmente abatido por agentes del Grupo Halcón, que ingresó a la fuerza al domicilio en medio de una lluvia de disparos que acabó con el atacante muerto y tres efectivos heridos, uno de ellos en grave estado.
Al respecto, dijo que el secuestrador era una persona "totalmente enajenada". "Lo concreto es que dispara contra nuestros efectivos, no dispara al aire, y presumimos que hay una persona adentro que creemos, ojalá nos equivoquemos, creemos que está sin vida", añadió el funcionario en las primeras horas de la mañana y finalmente esa versión se comprobó.
"Llevamos muchas horas trabajando en una situación muy complicada. Es una persona totalmente enajenada, fuertemente atrincherada y con un gran armamento, en una casa que funciona casi como un búnker", detalló el ministro.
Los agentes de la Bonaerense finalmente lograron ingresar al lugar y abatieron al victimario, después de casi 12 horas de terror y una lluvia de balas proveniente de la casa que atemorizó fuertemente a todos los vecinos del lugar.