El ministro de Seguridad, Sergio Berni, dio precisiones acerca de la medida que en los últimos días levantó más de una voz en contra y por la cual se sumará a policías retirados para combatir la inseguridad creciente en el territorio bonaerense. En el marco de una recorrida por distritos del interior como Tapalqué, Saladillo, General Alvear y 25 de mayo, adelantó algunos de los lineamentos que se emplearán para la selección y distribución de tareas dentro de la Policía Bonaerense.
El funcionario provincial subrayó que la medida es obligatoria, pero sostuvo que habrá filtros en su implementación. "Convoqué al 100% de los retirados en el rango de Mayor y de Capitán. De ese 100% no todos están en capacidad física para poder llevar a cabo las tareas", adelantó.
En principio, la lista incluye casi 300 efectivos con cargos jerárquicos y que "van a salir a la calle" resaltó y negó que se les atribuyan tareas administrativas. "Son para lugares donde tenemos índices de delito importante, tienen que agradecer que a General Alvear no tengan que venir", sostuvo durante una conferencia junto al intendente de la localidad, Ramón Capra.
En cuanto a los sueldos, el ministro de Seguridad expresó que las fuerzas de seguridad pasarán a cobrar un componente ajustable según la inflación y además de la jubilación, cobrarán una suma que conllevó "una inversión importante" y que podría llegar a los 72.000 pesos.