Un edificio de 44 entre 23 y 24 es un polvorín a punto de estallar debido a la delicada situación epidemiológica que les toca enfrentar. Uno de los vecinos denunció a varios de las personas que viven en el lugar por haber contraído coronavirus y pasearse por los pasillos sin barbijo ni ninguno de los cuidados necesarios para evitar la propagación de la enfermedad.
Con grandes carteles, impresos y escritos a mano, el indignado frentista lanzó una clara advertencia y amenazó con "decir el departamento" de los acusados para que todo el mundo pueda recriminarles su accionar y fue más allá al agregar que además hará "la denuncia correspondiente".
"Si yo lo veo una vez más sin barbijo lo mando al frente, voy a dejar de respetar su intimidad", señaló el autor de los mensajes y cerró: "La verdad que no tengo ganas de averiguar lo que se siente pasar por esta enfermedad y otras personas se lo toman a joda".
Las imágenes de los carteles que esa persona pegó en el ascensor y la puerta del edificio se viralizaron rápidamente y no solo incluyen un breve mensaje que llama a estas personas a respetar a sus vecinos, sino que además cuentan con una copia de las estadísticas oficiales que a diario publica el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires sobre la situación epidemiológica que se vive en el territorio bonaerense.