En medio de la pandemia por coronavirus que tiene a La Plata sumida en el aislamiento social, preventivo y obligatorio, varias ONGs e instituciones encabezaron colectas solidarias de barbijos y demás elementos de higiene y prevención para mitigar los riesgos de contagio. En esa línea, el histórico local platense de uniformes casa Peroni dio el ejemplo poniéndose al hombro, en plena inactividad comercial, una movida de confección y donación de insumos para distribuir a lo largo de todo el Gran La Plata.
El proyecto surgió poco antes de que comenzara la cuarentena, el 20 de marzo de este año. "Ya teníamos cerrado el local tres días antes, por prevención. A mi mujer que es psicóloga le surgió la idea y la preocupación a la vez, de ver cómo el personal de salud iba a afrontar esto sin insumos ni protección, porque no tenían absolutamente nada", contó en diálogo con 0221.com.ar el dueño de la firma, Alberto Peroni.
Según recuerda, la impresión era "la de ir a una guerra como habían ido los chicos de Malvinas". No había, por entonces, protocolos ni obligatoriedad de uso de máscaras, mucho menos de camisolines o cofias especiales. "Ahí surgió la idea de convocar gente que quisiera donar bolsas de friselina, las famosas bolsas ecológicas, hilos y elásticos. Más tarde se sumó otra campaña que hicimos para hacer máscaras con placas radiográficas y acetato".
Desde marzo hasta ahora articularon con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), con la que hicieron donaciones cruzadas, y con otras instituciones como Cáritas, la Cooperadora del Hospital de Niños y la Red Solidaria La Plata. Además de los 300 donantes particulares "que van desde Berisso a Etcheverry y desde Villa Elisa a Sicardi".
"En un primer momento salieron cuatro coches, tuvimos que armar toda una logística y dividir la ciudad de La Plata y el Gran La Plata en cinco zonas. Después todo eso había que sanitizarlo, rociarlo con alcohol y clasificarlo para hacérselo llegar a las más de 100 costureras voluntarias y solidarias, cuyas edades van de los 20 a los 87 años. Había que repartir todo eso y después recogerlo", contó Peroni.
Aunque en un principio donaron a los 47 centros de atención de Salud de la Comuna, después sumaron a personal de policía de calle, de unidades penitenciarias, trabajadores del hospital Rossi, el San Juan de Dios, el de Niños con sus consultorios externos, la Casa Cuna, el San Martín, el Gutiérrez y el José Ingenieros. "Fuimos cubriendo a cada uno de quienes hicieron contacto con nosotros", explicó el encargado de la tradicional casa de uniformes platense.
A través de un grupo de Facebook (Emergencia, colaboremos desde casa) donde participan más de 2.600 personas, Peroni coordina la confección de barbijos, camisolines, cubrebotas y cofias, entre otros insumos. El emprendimiento solidario salió en varios medios locales y de Capital Federal, y fue respaldado por artistas como Diego Cremonesi, Larry de Clay y Manuel Moretti. Mientras tanto, el histórico negocio de uniformes permanece cerrado hace ya tres meses. "Tuvimos que pedir un crédito al gobierno para pagar parte de los salarios, el resto lo tenemos que afrontar nosotros así como el alquiler, Fibertel, el teléfono y mantener los talleres porque también están necesitando ayuda", contó Peroni.
Y aunque no tienen ingresos de dinero, asegura que "estamos super agradecidos con el aporte de todos, costureras y donantes", por el trabajo hecho en conjunto, que implicó la entrega de más de 5 mil barbijos, 600 camisolines y 400 cofias, entre otros productos. Quienes quieran colaborar, pueden hacerlo escribiendo a la página de facebook de Casa Peroni, uniformes desde 1950 o al WhatsApp 2215409080. También pueden ingresar al grupo de Facebook "Emergencia, colaboremos desde casa", donde cientos de platenses comparten sus donaciones, confecciones y recepción de productos terminados.