Tras más de cien días de aislamiento social, preventivo y obligatorio, el histórico café platense Costa Azul, ubicado en 5 entre 49 y 50, bajó sus persianas de manera definitiva. La crisis económica desatada por la pandemia pudo más que sus dueños, quienes dieron batalla para mantener el negocio a flote y se vieron sobrepasados por la caída de los ingresos.
El reconocido local que se encuentra a metros de la Gobernación terminó cerrando sus puertas este último fin de semana, al no poder sostener los costos del personal y el mantenimiento del comercio, todo sumado al alquiler y los impuestos.
Con más de cinco décadas en la ciudad, el café se había convertido en uno de los más tradicionales rincones de la ciudad y decenas de personas disfrutaban a diario de su salón y la atención de sus propietarios.
No obstante, la triste noticia fue confirmada por uno de los socios en diálogo con el Diario Hoy, quien además detalló que en las últimas horas se llevaron los muebles y parte de la estructura que no funcionaba desde fines de marzo, cuando el presidente Alberto Fernández decretó el inicio de la cuarentena en todo el país.
Así como sucedió con la tradicional confitería París y otros tantos comercios de la ciudad, en Costa Azul indicaron que se les hizo imposible sobrevivir a las medidas de aislamiento por la cuarentena. A pesar de pensar la forma de seguir adelante con el negocio durante los primeros tres meses del aislamiento, se terminó optando por el cierre definitivo.