Cuando egresó de la escuela Coronel Julio S. Dantas a fines del año pasado, Mariana -un nombre ficticio para preservar su identidad- tuvo su primera misión como integrante de la Policía de la provincia de Buenos Aires. A los 21 años fue asignada para participar en el Operativo Sol y cumplió funciones en Santa Teresita durante este último verano.
A principios de marzo la joven volvió a La Plata, pero la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus hizo que tres semanas más tarde se tuviera que viajar nuevamente. Fue convocada como adicional junto a otros 89 efectivos para prestar servicio en el partido de Malvinas Argentinas.
Un trabajador de la aplicación DiDi aceptó un viaje a Melchor Romero y cuando llegó a destino se encontró con una banda de delincuentes que le robó todo.
El episodio sucedió durante la noche del martes en la zona de 208 y 526, Abasto. El colectivo, un Ramal 14 de la Línea Oeste, sufrió daños en las ventanillas.
Para alojarlos a todos se adaptaron dos polideportivos, uno en la localidad de Los Polvorines y otro en Ingeniero Pablo Nogués. Ambos establecimientos funcionan como alojamiento para los agentes que viven lejos de la zona, como es el caso de Mariana. A ella le tocó quedarse en Los Polvorines.
En ese lugar, según su denuncia, cuatro compañeros de la Bonaerense abusaron de ella, todos jovenes y recientemente graduados. Tal como consta en la causa, el sábado por la noche los policías que estaban en el polideportivo celebraron el cumpleaños de uno de ellos con un asado y unas cervezas. Eran unos 20 efectivos y la mayoría se había ido a sus casas. Mariana, en cambio, eligió quedarse a dormir en el lugar en vez de regresar a su domicilio, teniendo en cuenta que el lunes ya debía volver a trabajar y que el viaje hasta La Plata era demasiado largo. Era la única mujer de las 14 asignadas en Los Polvorines esa noche.
En la madrugada del domingo, alrededor de las 2, la joven fue hasta el baño de hombres acompañada de un colega, Juan Simón Juárez (25). Según su relato, allí mantuvieron relaciones sexuales consentidas hasta que en un momento aparecieron otros cuatro policías: Alex Fabián Sánchez (22), Matías Gastón Mansilla (26), Tomás Ariel Peredo (21) y Luciano Manuel Rendo (19), nombres señalados por fuentes policiales y confirmados por la denunciante.
"No sé si ya estaban adentro del baño o estaban afuera, cuando me di cuenta estaban encima mío", contó Mariana en diálogo telefónico con Infobae. La joven agente aseguró que está bien, junto a sus padres y sus hermanos, asistida por un equipo interdisciplinario de la Superintendencia de Género de la Policía. "Tengo algún que otro moretón en el cuerpo pero psicológicamente estoy bastante bien. Como me conozco, sé que esto lo voy a superar rápido", aseveró.
También contó que al principio dudó en denunciar. Luego lo hizo, ante la Comisaria de la Mujer y la Familia de Malvinas Argentinas el lunes, después de que otra agente la viera en mal estado y la animara a hacerlo. "Al principio no quería que se enterara nadie, no quería que se generara ningún tipo de problema. Pero al otro día, al saber que tenía que cruzarme con estos cuatro, empecé a tener nervios. No podía verles la cara porque ya empezaba a temblar", contó la joven.
De acuerdo a su denuncia, al ser abordada la oficial trató de defenderse y pidió auxilio a los gritos. En el interín, Juárez salió del baño y luego otros tres policías más llegaron para defenderla y se pelearon con los abusadores. El fiscal del caso, Jorge Castaña, de la UFI N° 14 de Delitos Sexuales de Malvinas Argentinas, entendió que el acusado pudo haber ayudado a Mariana cuando la sometieron y por eso lo imputó por el delito de "omisión del deber de socorro" y pidió su detención. A los restantes cuatro los imputó por el delito de "abuso sexual agravado por la pluralidad de intervinientes y por la condición de policía".
Sin embargo, la visión de Mariana respecto de la responsabilidad de Juárez es diferente: "Estoy un poco enojada porque él salió a socorrerme, fue a pedir ayuda. No sé cómo evalúa la Justicia, pero en mi opinión, si no hubiera salido a alertar, nadie hubiese entrado al baño. Y creo que si no pasaba eso, de ahí no salía", advirtió. A pesar de eso, pide que “la Justicia haga lo que tenga que hacer y que los responsables, paguen”.
Los cinco detenidos se negaron a declarar y quedaron a disposición del Juzgado de Garantías 4 de San Martín. Por otro lado, Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense resolvió desafectarlos. La joven ingresó a la Policía para seguir los pasos de sus padres, que también integran la fuerza. Aseguró que volverá a prestar servicio una vez que supere este proceso. Cuando esté en condiciones, lo hará saber y un psicólogo dará la autorización definitiva.
Mientras, sus compañeros la sostienen y mantienen un diálogo fluido con ella. "Los sigo llamando y me siguen haciendo reír, llorar. Más que con el tema de la cuarentena no puedo salir a distraerme. Son con los que venía compartiendo todo. Me salvaron la vida", finalizó. (Fuente: Infobae)