“Todos los teatros y las salas del mundo están cerrados y afrontando la peor catástrofe de la historia. Todos, desde el más chico hasta el de mayor capacidad e importancia, han parado sus actividades por tiempo indeterminado”. Con esas líneas arranca la solicitada que distintos espacios culturales platenses difundieron para contar la difícil situación que están pasando durante la cuarentena decretada por el coronavirus.
La carta –firmada por El Teatro Bar, The Brothers Concert, Teatro Metro, Teatro Ópera y el Club Atenas– detalla que el aislamiento los sorprendió antes del comienzo de la temporada 2020, que se lleva a cabo entre marzo y noviembre. Por el aislamiento social, preventivo y obligatorio cambió el funcionamiento de la vida social, cultural y económica, cerró también las salas de la ciudad: “Esto implica que nuestros sueños de llevar adelante nuestras programaciones se esfumaron con la pandemia y las oportunas medidas de seguridad públicas que se han llevado a cabo”.
En ese sentido, aseguraron que sus últimos ingresos fueron en diciembre de 2019 y sus egresos “hoy son una bola de nieve que no para de crecer”, entre sueldos, impuestos, alquileres y gastos operativos. “Llevamos 5 meses de ingresos cero y gastos al 100%. Lamentablemente estas variables se extenderán por varios meses más. Proyectamos una tímida y optimista vuelta a la actividad para comienzos de la primavera y anhelamos con ansias, recuperar plena actividad para abril de 2021”, destacaron.
“Nos caracteriza la creatividad, el empuje, la apertura y la diversidad. Nos sostiene el optimismo y la esperanza. Pero hoy, nuestras salas se encuentran en completa soledad y necesitamos apoyo para poder continuar de pie y poder volver”, siguieron.
Esperan volver a reencontrarse con el público cuando la cuarentena se termine, pero para eso tienen que aguantar este período. “Tenemos que poder llegar. Los teatros y salas culturales no solo cumplimos un rol cultural, sino también socioeconómico. No solo habitamos hechos artísticos, sino que además generamos un gran movimiento social y económico. La actividad local evita la emigración, fomenta el turismo y fortalece un sin fin de rubros anexos, aportando una gran oferta de puestos de trabajo en la ciudad”, recalcaron.
En el cierre de la solicitada señalaron que es necesario entender cómo impacta económica, social y culturalmente a quienes forman parte de la actividad cultural de la ciudad: “Es el desafío que tenemos por delante”.
