El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó este jueves que un 35,5% de los argentinos son pobres y un 8% vive en indigencia. Las cifras corresponden a los últimos seis meses de gestión del gobierno de Mauricio Macri y muestran un crecimiento de 3,5 puntos porcentuales con relación al mismo período del 2018.
Tras varias jornadas calurosas, la semana arrancó con temperaturas de invierno a la espera de días templados y con buen clima en La Plata.
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En La Plata, los datos arrojaron que un total de 271.678 personas (30,6%) se encuentran por debajo de la línea de pobreza, mientras que la indigencia terminó afectando a 67.031 vecinos (7,6%). A pesar de que la ciudad experimentó una baja del 1,3% en los niveles de pobreza, con respecto al primer semestre (31,9%) del mismo año, los números son preocupantes porque el 1,1% de los platenses cayó en la indigencia en el mismo período.
En la comparación interanual, es decir, el último semestre de la gestión del gobierno de Mauricio Macri, con el segundo semestre de 2018, la pobreza en La Plata bajó un 0,3% mientras que la indigencia bajó un 0,1%.
Sin dudas son cifras muy altas que reflejan las consecuencias de la crisis económica que vivió el país en los últimos años,y que terminó impactando de lleno en el precio de los alimentos, medicamentos y las tarifas de los servicios públicos.
Las líneas de pobreza e indigencia que utiliza el Indec para realizar estas mediciones se basan en los ingresos mínimos que requiere una persona para adquirir los productos que componen la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total. Para los próximos informes, el organismo adelantó que analiza modificar algunas cuestiones de la metodología e incorporar “la consideración de economías de escala en los hogares, la condición de propietario o no de la vivienda, el reconocimiento del mayor peso de la salud en hogares de adultos mayores y de la educación en hogares con menores y otros ajustes para los componentes no alimentarios de la canasta básica total".
En esa línea, en el Gobierno temen que los números de pobreza e indigencia empeoren por la crisis que desató la propagación del coronavirus en todo el territorio nacional.