El Sagrado Corazón es un polvorín a punto de estallar. Decenas de padres y madres viven con gran enojo la intensificación de los controles de tránsito que lanzó la Municipalidad para evitar, entre otras infracciones, la doble fila. El enojo, sin embargo, radica en que la escuela le exige a los tutores que lleven a los chicos hasta la puerta de cada una de las aulas, lo que hace que las demoras se prolonguen más de lo esperado y el tránsito en la zona sea un caos. Sin una solución a la vista, varios de ellos se comunicaron con 0221.com.ar para reclamara por una solución más efectiva.
"No pueden sacar la tolerancia de diez minutos si no resuelven el problema del tránsito. ¿Por qué no liberan un carril de la cuadra para estacionar para que los autos paren, bajen los nenes y sigan? Lo único que hacen es hacer multas y eso no está bien", expresó en diálogo con 0221.com.ar Leonardo Nieva, papá de dos pequeños que asisten a la institución de 57 entre 8 y 9.
El tránsito en la ciudad en horas pico es un problema de larga data y, hasta el momento, las autoridades municipales no dieron en la tecla para solucionarlo, a pesar de que incrementaron los controles en puntos neurálgicos. En el caso puntual de la comunidad educativa del Sagrado Corazón, la situación es más compleja por la decisión de los directores que determinaron que los padres y madres deben llevar a los alumnos hasta las aulas y se sienten en sus bancos.
Ante este panorama, cada uno de los perjudicados propuso una solución diferente al problema como, por ejemplo, establecer un determinado tiempo de tolerancia para estar en doble fila y, en caso de no cumplirlo, el agente de tránsito procederá a hacer la multa. "Tengo un hijo a la mañana en la primaria y otro a la tarde en el jardín y estoy sola, con lo cual salir y buscar estacionamiento para llegar a tiempo se hace muy difícil. Entiendo el lío que es el tránsito pero con una tolerancia de 10 minutos para bajar del auto y dejar a los chicos en la escuela se podría simplificar”, señaló Daniela Pérez a este portal.
María Celeste Bonini, por su parte, está viviendo una situación similar a la de Daniela y también se lamentó por las multas que recibió por cumplir la disposición del Colegio. "Tengo tres nenes, dos en el Sagrado Corazón y uno en el María Auxiliadora y es una vergüenza lo que pasa, genera mucho stress para los padres y los nenes. Como todos los que tienen hijos vivo a las apuradas y ahora además tengo que correr más para evitar que me multen porque ese monto no se puede pagar", afirmó y propuso que "lo ideal es que liberen la cuadra y habiliten el estacionamiento solo para quienes vienen al colegio".
Lo cierto es que, con el correr de los días, el problema se va haciendo cada vez mayor, crece el descontento y la posibilidad de una solución que contente a todos parece estar cada vez más lejos. La zona, en tanto, tampoco ayuda y es que el colegio se encuentra en medio de una gran cantidad de organismos públicos como la Anses, Obras Públicas y hasta una Fiscalía.
"Esto también afecta a todo el Normal 3, que está a la vuelta del Sagrado. Hasta el año pasado había una tolerancia de 10 minutos para estacionar en doble fila mientras bajabas a los chicos pero desde este lunes lo prohíben y encima te cobran una multa de $18.000", sostuvo Bonini. Indignada, añadió: "Estamos todos en llamas con este tema. Dicen que es un prueba piloto en siete colegios pero me parece que va a terminar mal".
En este contexto, otra de las madres, Natalia Medina, apuntó contra el Municipio e indicó que "solo se encarga de sacarnos pero no nos dan ninguna solución". "La mayoría de los colegios están en el centro de la ciudad y son ellos los que les dieron las habilitaciones para que funcionen, por eso deben sentarse a resolver este tema de forma urgente", consideró.
Al ser consultados sobre si los directores de la escuela están al tanto del tema, todos contestaron que "sí" y que no hubo una intención para rever la disposición de que los padres y las madres tengan que bajar del auto para llevar a sus hijos hasta las puertas de las aulas y no hasta el ingreso del colegio.
Mientras tanto, la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano, a cargo de Roberto Di Grazia, continúa desarrollando acciones tendientes a mejorar la fluidez vehicular, evitando que los automovilistas se estacionen en doble fila en las puertas de las instituciones educativas. "Las zonas de controles son estudiadas previamente de acuerdo a los puntos conflictivos, donde se producen mayor cantidad de infracciones en esta materia", remarcó el funcionario comunal.
