"Argentina tiene hoy 8.444 camas de terapia intensiva (sumados el sector público y el privado) y se apunta a sumar otras 2.000”, dijo este martes el secretario de Calidad en Salud, Arnaldo Medina. Esto, previendo que a corto o a mediano plazo se incrementará sensiblemente el requerimiento de espacios de atención crítica.
“Las cirugías que no ponen en riesgo la vida de los pacientes pueden suspenderse. Sabemos que esto trae dificultades, pero tenemos que prepararnos y por eso realizamos estas acciones”, explicó el funcionario.
“Uno de los factores críticos es disponer del recurso humano necesario, fundamentalmente de profesionales, especialistas de terapia, kinesiólogos, enfermeras y enfermeros”, agregó y continuó: "Sabemos que, en el caso de los especialistas, no contamos con la cantidad suficiente, si se tiene en cuenta que se requieren equipos de reserva y a su vez debemos contar con mayor presencia de profesionales para las nuevas camas que se van a abrir”.
“Logramos consenso con la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva para incluir otras profesiones, por ejemplo inmunólogos, anestesiólogos, cardiólogos, emergentólogos, especialistas en medicina interna. Todos ellos pueden concurrir ahora a las áreas de terapia intensiva”, detalló.

Y por último se anunció que se ha montado en el centro del Ministerio de Salud una guardia permanente que empezará a funcionar desde el 2 de abril con especialistas que van a responder requerimientos que tengan de las distintas terapias del país. “A través de un botón rojo podrán recibir información y una respuesta oportuna de más de 50 especialistas que estarán listos en guardias pasivas”, finalizó.