Después de varias semanas de dudas e incertidumbre, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron aplazados hasta el 2021. La decisión fue recibida con alivio en todo el mundo, mientras que en Italia, España, Francia y otros países, la pandemia de COVID-19 sigue provocando infecciones y muertes diarias.
En los países más afectados, los hospitales están saturados y el personal sanitario, agotado y expuesto al contagio por la falta de mascarillas y material apropiado. Mientras tanto, se entierran o incineran a los muertos rápidamente para evitar la propagación del virus.
El acto tendrá lugar en el Salón Blanco de Casa Rosada, donde el diputado electo Diego Santilli formalizará su puesto.
El INDEC revelará este miércoles 12 de noviembre el dato de la inflación, que significaría la continuidad del retorno a las cifras que superan el 2%.
"Muchas compañeras lloran porque hay gente que muere sola, sin haber visto por última vez a su familia, y apenas tenemos tiempo de hacerles compañía", se lamentó ante la prensa Guillén del Barrio, un enfermero de un hospital de Madrid.
Las salas de exposiciones de la Feria de Madrid se convirtieron en un hospital de campaña de 1.500 camas y el ejército desinfecta las residencias de ancianos, donde hay decenas de muertos.
En Italia, por su parte, el saldo diario sigue siendo desolador: el martes murieron otras 743 personas. Pero una disminución en el número de contagios genera esperanza entre los científicos, que lo atribuyen a las medidas de confinamiento adoptadas en el país.
India, el segundo país más poblado del mundo detrás de China, ha ordenado el confinamiento de sus 1.300 millones de habitantes a partir de este miércoles.
"Recuerde que un solo paso fuera de casa puede traer a su hogar la grave enfermedad del coronavirus", advirtió el primer ministro Narendra Modi, cuyo país cuenta con 10 muertos y 519 infectados de COVID-19.
Con el confinamiento de India ya hay 2.600 millones de personas enclaustradas en casa, según un recuento a partir de una base de datos de la agencia de prensa francesa AFP. Según un balance a partir de fuentes oficiales, más de 18 mil personas han muerto por el virus y se han diagnosticado más de 400.000 casos de infección en 175 países y territorios.
Pero esta cifra solo refleja una parte del número real de infectados, ya que muchos países solo hacen las pruebas a los pacientes que necesitan ser ingresados.
En África, América Latina y Europa, los toques de queda, los confinamientos, el cierre de empresas y las restricciones de desplazamiento se generalizan. La enorme mayoría de los científicos estiman que las medidas drásticas de este tipo son las únicas que pueden frenar la enfermedad, contra la que no hay vacuna ni tratamiento.