Una mujer de 47 años vivió un verdadero calvario en el barrio de La Loma. Volvía de cenar en la casa de sus padres junto a sus hijos y cuando estaba por entrar el auto a su garaje fue sorprendida por cuatro ladrones, que andaban en moto.
Una mujer de 47 años vivió un verdadero calvario en el barrio de La Loma. Volvía de cenar en la casa de sus padres junto a sus hijos y cuando estaba por entrar el auto a su garaje fue sorprendida por cuatro ladrones, que andaban en moto.
Todo sucedió este martes en la vivienda ubicada en 33 entre 22 y 23, entre las 22.20 y las 23. Estaba sola con los chicos de 11 y 14 años, dado que su marido estaba de viaje en Salta. Bajó de su Ford Ka y de repente aparecieron los delincuentes: uno de ellos la encañonó con un revólver y la obligó a entrar a la casa, mientras que los nenes se quedaron en el vehículo.
Durante un operativo en San Carlos, la Policía halló cocaína y le dio la droga y el dinero secuestrado a una repartidora para que lo lleve a la comisaría.
Tres delincuentes encapuchados irrumpieron en una vivienda del barrio la Loma, maniataron a la pareja y escaparon con el vehículo, objetos de valor y $200 mil.
El episodio se extendió por cinco minutos, pero fue casi una eternidad. Ya adentro de la casa, los dos maleantes que ingresaron la llevaron al dormitorio de la pareja, donde no les quedó rincón sin revolver.
“Para tranquilizarlos, mi mujer les dio $10.000”, contó el esposo de la mujer. Pero ese monto les pareció poco y se llevaron un tv LED, una notebook, una Play Station 4 y otros objetos de valor.
“Cuando agarraron el televisor de 59 pulgadas, mi mujer les dijo que no iban a poder llevarlo en moto. Pero los dos ladrones no le hicieron caso y lo sacaron a la calle”, relató el hombre a El Día. Y así fue, porque a los pocos metros se les cayó y lo dejaron tirado en la calle: “Lo increíble es que más tarde los policías que salieron a perseguirlos lo pasaron por arriba con el patrullero”.
Según se enteraron cuando realizaron la denuncia, la banda venía de concretar otro robo a dos personas en 19 y 33, a quienes les sacaron los celulares y zapatillas.
La familia hace dos años y medio que se mudó al barrio y ya fueron asaltados en dos oportunidades. En la primera le robaron un auto, que pudieron recuperar gracias a que el celular de uno de los chicos había quedado en el rodado y lo pudieron rastrear satelitalmente. “Ya nos dieron bastante”, dijo.