El espeluznante caso sacude a la ciudad santafesina de Rosario, donde una mujer fue detenida en las últimas horas acusada de haber rociado con alcohol a su propio hijo y haberlo prendido fuego. No obstante, la sospechosa de 33 años se defendió asegurando que en realidad todo se trató de un "accidente doméstico".
Todo sucedió el miércoles pasado en la casa donde viven la mujer, Alexis, la víctima de 11 años que se encuentra internado en grave estado con el 30% de su cuerpo quemado; y otros dos nenes de dos y siete años.
La Justicia dispuso la libertad de uno de los primeros arrestados por el homicidio en La Plata. En paralelo, un nuevo sospechoso quedó bajo investigación.
Una jubilada de 88 años fue asaltada en su casa de La Plata por cuatro delincuentes encapuchados. La maniataron y le robaron dinero y pertenencias.
Según informaron medios locales de esa ciudad, la propia mujer llevó al pequeño hasta el Hospital de Niños Víctor Videla y allí aseguró que el nene jugaba con alcohol cuando "se acercó a un velón encendido", causando el incendio que le provocó serias quemaduras en el tórax, el abdomen y en los brazos.
El relato, sin embargo, se contradice con las declaraciones de la abuela de Alexis y mamá de la acusada, quien un día después radicó una denuncia en la Comisaría de la Mujer. La mujer reveló haber visto, junto a varios vecinos, al nene salir corriendo de su casa, herido y gritando que su mamá "lo había rociado con alcohol".
Tras esa denuncia se dispuso un allanamiento de la vivienda y los peritos de los Bomberos Zapadores realizaron una inspección de la escena. "Se encontró la cama del menor quemada, debajo de ella una botella de gaseosa chamuscada y con restos de alcohol, varios velones o velas de gran tamaño y prendas de vestir del chico dañadas por el fuego, todo lo que hace creíble los testimonios recibidos", aseguró el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) a La Capital.
Los investigadores también revelaron que la abuela y los vecinos aportaron fotos viejas y de hace pocos meses en las que puede verse al pequeño con hematomas y marcas propias de agresiones, "que habrían sido provocadas por su madre, todo lo que indica que los malos tratos no se limitarían al hecho bajo investigación", según sostuvo ese vocero.