viernes 07 de noviembre de 2025
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El mandatario provincial Axel Kicillof confirmó que, tras diez semanas de caída en la cantidad de nuevos casos de coronavirus confirmados, desde el próximo martes la Provincia abandonará el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) para pasar al distanciamiento social, preventivo y obligatorio (DISPO).
El Gran Premio Banco Provincia convoca a un concurso de fotografía y ensayos que busca fortalecer la memoria a 50 años de la dictadura de 1976.
El gremio estatal FEGEPPBA envió una carta al ministro de Trabajo para solicitar la reapertura de paritarias, sumándose al pedido de ATE.
"Vamos a pasar de una política de aplanar la curva a aplastarla", sostuvo el Gobernador sobre los cambios que prevé impulsar la Provincia en esta nueva fase de la cuarentena.
En ese marco el funcionario reveló que la estrategia del Gobierno provincial implicará cinco pautas de trabajo: sostener y profundizar la búsqueda activa, fortalecer las pautas de cuidado, impulsar una política de distanciamiento inteligente, aplicar una vigilancia activa sobre los contactos estrechos y avanzar en una cuarentena focalizada.
"Si continuamos en esta fase de descenso, vamos a poder habilitar nuevas actividades", remarcó Kicillof y adelantó que el Gobierno bonaerense evaluará la posibilidad de permitir el funcionamiento de gimnasios, bares, restaurantes y hasta actividades deportivas en lugares cerrados con aforo y ventilación natural, pero agregó que las nuevas flexibilizaciones no correrán desde el próximo martes. El mandatario provincial remarcó que los nuevos permisos irán siendo dados a conocer a partir del éxito de esta nueva etapa para contener al COVID-19.
Kicillof también hizo mención a la reunión que mantuvo junto al presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta con el presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin. "Muy pronto vamos a poder empezar a tener un plan de vacunación para poder empezar a terminar con esta pesadilla", remarcó sobre el acuerdo alcanzado entre ambos países para recibir, en diciembre próximo, 20 millones de dosis de la vacuna desarrollada en ese país para combatir la pandemia.
Finalmente y tras realizar un extenso detalles sobre las inversiones y el trabajo realizado por la Provincia para contener el avance del virus y evitar el colapso del sistema sanitario, el Gobernador remarcó que se tomó la decisión de que "la vacuna para el coronavirus no va a ser una mercancía que se venda". "Entendemos que la salud es un derecho, por lo tanto en esta situación estamos diseñando en la Argentina y específicamente en la Provincia de Buenos Aires un plan provincial público y gratuito de vacunación contra el COVID-19", aseguró y remarcó que se tratará de un esfuerzo logístico enorme.