El conocido Frigorífico Gorina, donde ya había habido brotes de coronavirus; quedó ahora en el centro de la escena, luego de que China detectara la presencia del virus en uno de los paquetes de carne exportados hacia ese país. Las autoridades asiáticas decidieron suspenderlo por cuatro semanas, tras haber informado a la Argentina que halló rastros de la enfermedad en un empaque de carne vacuna de un cliente que opera como exportador faenando en el frigorífico platense.
Fuentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) informaron que la empresa "no ha sido deslistada, sino suspendida por ese lapso" y agregaron en ese sentido que podrá volver a operar y, si prospera el reclamo de la Argentina, la suspensión incluso podría reducirse.
Según se indicó, el Frigorífico Gorina exporta unas 3.000 toneladas de carne al mes a China, lo que representa entre 55 y 60% de sus ventas totales; y la medida implica un fuerte golpe a la economía de la firma.
La empresa había estado en la mira de las autoridades tras las denuncias de brotes de COVID-19 realizadas por sus propios trabajadores. Tras la detección de un caso positivo en mayo pasado, la Comuna llevó adelante un amplio operativo de prevención y desinfección, el trabajador fue aislado y se contuvo la propagación de la enfermedad.
Ahora, los técnicos del SENASA descartaron que el paquete haya podido contaminarse en el barco porque "la mercadería va en un empaque de plástico al vacío, dentro de una caja de cartón que viaja dentro de un contenedor" y todas las miradas apuntan a la empresa a cargo de la faena.

Tras la suspensión, se encendieron todas las alarmas en La Plata pero en Gorina ya planean realizar cambios en el proceso y descuentan que ubicarán la producción que antes se exportaba.