El viernes pasado, Lucía Aylen Costa Osores (18) fue a comer con sus amigos a Zar Burguers, un local gastronómico ubicado en la calle Paunero 1189 en San Miguel. En un momento de la noche, según testigos y lo que se puede ver en las cámaras de seguridad, una mesera se acercó a la mesa donde estaba la joven con sus amigos con un bidón de cinco litros de combustible líquido, para mantener encendida la llama de una especie de brasero que funcionaba como centro de mesa decorativo con fuego. Cuando la empleada intentó acercar el bidón para reponer el alcohol, se produjo una explosión que cubrió a Lucía y a todos sus amigos en llamas.
Como consecuencia del hecho, la joven sufrió quemaduras en el 40% de su cuerpo y las vías respiratorias. Fue trasladada con vida al Instituto del Quemado, pero su estado era grave, por lo que sufrió un infarto y murió.
Durante todo el fin de semana, familiares y amigos de “Lucy”, como así la llamaban, hicieron publicaciones en redes sociales para pedir Justicia y recordar a la joven que trabajaba como manicura y estaba haciendo un curso de peluquería. Costa integraba el Espacio Joven de la Parroquia Catedral de San Miguel, también tenía planes para mudarse a estudiar y trabajar al sur del país, que habían quedado suspendidos por las medidas tomadas a raíz de la pandemia de COVID-19.
“Lucía estaba por mudarse a Santa Cruz, iba a ver si estudiaba a distancia desde ahí, todavía no lo tenía decidido. Se suspendió por el coronavirus y nosotros estábamos contentos de que no se había mudado porque se quedaba con nosotros. Mirá si se hubiera ido”, manifestó Octavio, uno de sus amigos. “Era una chica buena, trabajaba como manicura y era coqueta, linda, se preocupaba mucho por ella misma. Era una diva”, recordó el joven.
Por su parte, el padre de la víctima, Pablo, afirmó: “Mi hija de 18 años era una nena sana, que ni siquiera tomaba alcohol. Trabajé toda mi vida para que pueda estudiar. Le gustaban las uñas así que hizo el curso de manicura, empezó a trabajar y tuvo ganas de hacer el curso de peluquería. Se iba este año a estudiar y trabajar al Sur. Vino a comer una hamburguesa con amigos y le pasó esto”. En medio del dolor por la pérdida de su hija, el hombre agregó: “Lucy salía muy poco, era una chica de hogar, pero tenía muchísimos amigos. Ella misionaba en la catedral de San Miguel y salían a predicar a las provincias. Era un sol y tenía un corazón de oro, por eso no entiendo por qué le pasó lo que le pasó”.

La joven y otras 8 personas fueron trasladadas de urgencia al Hospital Larcade de San Miguel, de las cuales tres continúan internadas. Lucía, que tenía al menos el 40% del cuerpo afectado por el fuego, fue derivada luego al Hospital del Quemado en Capital Federal, donde finalmente falleció este sábado al mediodía luego de dos paros cardiorrespiratorios a causa de las graves heridas que recibió en su cara, cuello y torso y que afectaron gravemente sus vías respiratorias.
Sus familiares pidieron a los medios de comunicación la difusión del video de la explosión, para mostrar que luego de que sus amigos escaparan del local Lucía no recibió la atención médica inmediata que necesitaba. “Ellos estaban comiendo, el fuego se empezó a apagar, la mesera se acercó con un bidón de cinco litros a querer recargarlo, eso hizo combustión, el bidón no sé si explotó, el tema es que Lucía estaba al lado y cayó todo sobre ella, la mesera la chorreó toda a ella”, detalló Maximiliano, el tío de la víctima en una entrevista con TN.

Según explicó el familiar de la chica, al querer apagarse "Lucía empezó a correr y empezaron a prenderse fuego otros chicos”. Y señaló: “Ella cae el piso, empiezan a salir todos corriendo por arriba de ella. Los mismos chicos que se estaban prendiendo fuego son los que la intentan apagar con sus propias camperas, ella estaba en el piso llorando y gritando porque se estaba incendiando todo el cuerpo”.
La trágica situación quedó filmada por las cámaras del lugar y los celulares de algunos testigos. “Por lo que pude ver en el video, salen todos y uno de los chicos la termina apagando en el suelo con un matafuego”, amplió el tío de la víctima.

La denuncia del hecho quedó radicada en la Comisaría N°1 de San Miguel, que dio intervención a la UFI Nº 4 de delitos culposos de San Martín, a cargo de la fiscal Tamara Roxana Vaisman, para que continúe la investigación de lo ocurrido. La causa por “homicidio culposo y lesiones culposas” tiene en la mira al dueño del bar, el encargado y la mesera.
El local fue clausurado y algunos familiares y amigos de la joven hicieron pintadas en su fachada para reclamar Justicia: “No me olviden, justicia por Lucía”; “Mataste a mi hija”; “Asesinos”, dicen algunas de ellas. Frente al bar instalaron también una bandera con los colores de River Plate, club del que era hincha Lucía y su familia, y la inscripción “Justicia por Luc”.
Otra pintada en el piso está directamente dirigida al intendente de San Miguel, Jaime Méndez, y lleva la firma del padre de Lucía, que insiste en que nadie del municipio se comunicó con él y quiere reunirse con el jefe comunal para preguntarle por qué el bar, sin salida de emergencia, estaba habilitado para funcionar con mesas en el interior y sin distanciamiento social por la pandemia.

Mientras tanto, todos sus amigos y familiares convocan a una marcha para el próximo miércoles a las 16 horas en la plaza de San Miguel para reclamar Justicia. Luego, a las 19, habrá una misa en la iglesia a la que ella asistía.