“Me alegré de que lo hayan encontrado vivo, porque una de las posibilidades era que esté muerto. Se va a esclarecer el caso, él tiene la llave para que se sepa la verdad”. Martín Bravo, hijo de Raúl, una de las víctimas del triple crimen de Melchor Romero, reapareció luego del hallazgo y detención del adolescente buscado tras la masacre.
El joven fue la última persona en hablar con el hombre que en la madrugada del 1° de enero asesinaron a cuchilladas en la casa ubicada en 523 entre 164 y 165. El 31 a las 8 de la noche intercambió mensajes de audio por WhatsApp. “Fue más que nada un ‘te amo, gracias por este año’, cosas por el estilo”, reveló a 0221.com.ar. Luego se enteró de los homicidios por un compañero de trabajo.
Después de anunciar la nueva avenida 60, el intendente de La Plata Julio Alak encabezó los actos en Los Hornos, donde fue entronizada la Virgen de Luján.
Comenzaron los festejos por el Año Nuevo Chino en La Plata y el intendente Julio Alak recibió al embajador Wang Wei en la Municipalidad.
Y de la detención del chico se anotició por los medios de comunicación. Después de que el adolescente apareciera en el Destacamento de Seguridad Vial de Samborombón, lo trasladaran a La Plata y quedara formalmente detenido, Martín se mostró convencido en el avance del esclarecimiento del caso.
“Se va a aclarar la situación seguramente, porque según lo que se dice él estuvo en tiempo y lugar donde pasaron las cosas”, afirmó. A su vez, reiteró que no mantiene relación con la familia de Graciela Holsbak –la mujer asesinada- y que solo se comunicó con Andrea, la mamá de Alma Monino, para expresarle sus condolencias.
Martín tiene dos hermanas mayores –junto a él son hijos del primer matrimonio de Bravo- y una más chica. De los cuatro, él fue el único que vio dos veces a la pareja de su padre. También estuvo distanciado y retomó la relación con él en agosto del año pasado.
A su vez, confirmó que Raúl estaba con Graciela hace más de cinco años, que en 2019 se habían separado y que volvieron en noviembre. "Siempre que ha tenido peleas con Graciela fue por sus hijos. Lo echaban de la casa porque le decían que no era el padre y que no tenía por qué vivir ahí", contó.
También reiteró que “en el fondo” presentía que la relación entre su padre y la pareja iba a tener "mal final": "Pero no este desenlace horrible". No obstante, no cree que los homicidios hayan sigo por una venganza y remarcó que si bien su padre le mencionó que tenía problemas con el hijo menor de la mujer, "jamás dijo que era un loco".
“El tema de responsabilidad no lo hemos debatido. Estamos esperando que la Justicia se esclarezca y ver qué dicen las pericias. No sacamos conclusiones anticipadas”, manifestó y dijo que una hermana de su papá es abogada y se está ocupando del caso.
Un dato que no pasó inadvertido es que Raúl tenía avanzado un juicio laboral y -según otras fuentes consultadas por este medio- estaba cerca de cobrar una indemnización. “Mi papá sí estaba en juicio, pero no sé si se va a cobrar porque todavía tenía unas audiencias”, señaló Martín e indicó que se trataba de una causa de cuando Bravo se desempeñaba como supervisor en una empresa de seguridad. En los últimos años trabajaba como remisero, conduciendo un auto que era propiedad de Holsbak.
El joven ya prestó declaración ante el fiscal Marcelo Martini. La causa quedó encuadrada oficialmente como “Triple homicidio calificado por ensañamiento y alevosía y por el vínculo” y ya se encuentra en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de La Plata luego de que la jueza de Garantías Marcela Garmendia aceptara la declinatoria presentada por el titular de la UFI N° 3.
Mientras se tramita la detención o libertad del joven acusado, en las próximas horas será indagado por la nueva fiscal del caso. “Yo no fui”. Esas fueron las palabras que el joven expuso ante los investigadores policiales y judiciales que lo entrevistaron. No fue una declaración de carácter oficial para la causa, pero el joven habló, dijo que vio la sangrienta escena, se asustó y escapó.