Una de las máximas de la investigación penal indica que "las escenas de los crímenes hablan" por eso es imprescindible su celoso resguardo. Las imágenes tomadas en la vivienda de Melchor Romero son espeluznantes. El informe de autopsia refiere un ataque salvaje y doloroso para las víctimas. Demasiada sangre y excesivo ensañamiento para que la masacre haya sido ejecutada por un adolescente de 17 años de contextura física “chica”, explican desde el equipo de pesquisas. Por eso los investigadores no descartan hasta el momento "ninguna hipótesis".
Las evidencias e informes periciales son repasadas una y otra vez por todo el equipo de trabajo de la Unidad Funcional de Investigación N° 3 a cargo del experimentado fiscal Marcelo Martini, quien posee una trayectoria de 21 años en investigaciones de casos tan complejos como conmocionantes y aún así, tras conocerse el caso, aseguró: "Nunca vi una cosa así". La misma revisión se hace en la mesa de evaluaciones de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata.
Algunos de los testimonios centrales del caso los aportaron los hijos de la mujer asesinada quienes detallaron cómo eran las relaciones de familia y la rutina de la pareja. Hasta el momento la principal pista apunta al menor de 17 años hijo de Graciela Holsbak (53) y cuyo pasatiempo es la fabricación de cuchillos, quien es intensamente buscado para tomarle declaración testimonial.
La segunda línea de investigación en curso abona la teoría de una venganza. Los signos de furia y salvajismo primitivo desplegado por el atacante llamaron la atención de investigadores. Todo es materia de análisis, nada se descarta por el momento en este caso. Inclusive que sea más de una la persona que ejecutaron los crímenes.

La escena del crimen es un baño de sangre. Los cadáveres de Raúl Félix Bravo (54) y Alma Manino (5) estaban en la cocina colocados como traba en la puerta de ingreso que, además, estaba cerrada con llave. Los restos de la nena fueron colocados en una bolsa de residuos mientras el cuerpo del adulto estaba tapado con un mantel. La posición de esos cuerpos hizo concluir a los investigadores que el autor del hecho escapó por los fondos de la casa ubicada en 523, entre 164 y 165, en el barrio La Emilia de Melchor Romero. El cuerpo de la mujer, en tanto, estaba en una habitación en posición fetal. Toda esta información fue plasmada en el informe de planimetría realizado por peritos en la materia que volcaron en un plano de la casa el lugar de hallazgo de los cuerpos.
Uno de los mayores escollos que tienen los investigadores es que la zona no cuenta con cámaras de seguridad municipales ni particulares de casas vecinas. Tampoco se acercaron frentistas a aportar datos concretos.
Según los investigadores pudieron reconstruir hasta el momento, el 31 de diciembre Bravo y Holsbak cenaron con una de sus hijas, su nieta Alma, otra nieta adolescente y una amiga de ésta. Tras la cena, la pareja regresó a su casa y Alma se quiso quedar a dormir con su abuela. El triple crimen ocurrió horas después y se cree que el o los agresores atacaron a sus víctimas cuando estaban a punto de irse a dormir. Según la autopsia, el homicida utilizó una cuchilla del tipo de carnicero, con una hoja de 4 cm de alto y mucho filo, la cual no fue encontrada en la escena del crimen.

Los cuerpos que muestran mayor ensañamiento son el de la menor y el de su abuela, familiares directos de una de las hijas de Holsbak que había sido amenazada por su exmarido. "La mecánica del agresor para perpetrar su ataque se dio con mayoría de cortes y no con lesiones punzantes, usando el arma blanca como si fuese un látigo", aseguró una fuente judicial, en base al resultado preliminar de la autopsia.
Sobre las víctimas del triple crimen, el fiscal Martini manifestó que "ofrecieron resistencia" y que "tienen cortes por todos lados". La autopsia reveló que la mujer asesinada recibió al menos 13 cortes en su cuerpo, misma cantidad de heridas de las otras víctimas. "La mujer estaba en un dormitorio, al hombre se nota que lo arrastraron a la habitación contigua, donde estaba en una bolsa la nenita descuartizada, es terrible, realmente es escabroso, nunca vi nada igual", expresó el fiscal.

Martini no descartó que el autor de los asesinatos planeara descuartizar a todas las víctimas: "Por ahí le cortaron el trabajo e iba a seguir con los otros cuerpos, uno no puede descartar nada, pero es una suposición".
"La relación de familia no era muy buena aparentemente, tenían problemas pero como en todas las familias, tenemos que seguir indagando", manifestó Martini, quien añadió que cree que los crímenes fueron "cometidos por una sola persona". Dar con esa “persona” es el primero de los objetivos centrales de la investigación en curso.