"¡Por favor, necesito que me digan que es todo mentira y que me traigan a mi hermana!", comienza el primero de los mensajes que la hermana de Alma Manino publicó en su propia cuenta de Twitter poco después de que se conocieran los tres salvajes homicidios ocurrido en la casa en la que ella misma había celebrado la llegada del 2020 pocas horas antes. La adolescente, quien se marchó de la vivienda de 523 entre 164 y 165 tras haber brindado con las víctimas y algunas amigas, rompió el silencio y se mostró completamente conmovida por lo sucedido: "No me pueden cagar la vida así, por favor, era una nena de 5 años que nunca le hizo nada a nadie, no tiene la culpa de nada y le cagaron la vida", cerró.
La joven estuvo con las víctimas durante sus últimos momentos de vida, cuando compartieron la cena de fin de año y recibieron juntos el Año Nuevo. Todavía shockeada por los sucedido, realizó varios posteos, en los que recibió una catarata de mensajes intentando darle fuerza para seguir adelante.
"Me arrebataron a mi hermana, con la que pasábamos todo el día juntas, la iba a buscar todos los días al jardín y la cuidaba hasta la noche", escribió la adolescente y enseguida agregó: "Me sacaron lo mas preciado que tenía en la vida. Siento un dolor y una descompostura que no me deja seguir, no puedo olvidar como te vi. ¡Justicia por vos!", lanzó junto una foto de la pequeña.
En su desgarrador testimonio, la joven sostuvo que "le cortaron el cuello" a su hermana y hasta intentaron desmembrarla "para que entre en la bolsa como un perro". "Por favor, esto no puede pasar, no puede quedar esto así. Estoy destruida y con mucho miedo. Necesito que se haga justicia por Alma y por mi abuela Graciela", escribió en su propia cuenta de Twitter y cerró así la serie de mensajes que publicó en las redes.


Alma, su abuela Graciela y la pareja de la mujer, Raúl, fuero asesinados durante la madrugada del 1 de enero, en su casa de Melchor Romero. La nena le había pedido a su mamá quedarse a dormir en la casa de la mujer. Su hermana, en tanto, salió con una amiga para celebrar el Año Nuevo y ya no regresó a la casa donde su propia mamá encontró la brutal escena, unas 18 horas después de ocurridos los crímenes.