La posibilidad cierta, y a punto de concretarse, de que Diego Armando Maradona sea el nuevo técnico del Lobo desvela a todos los amantes del fútbol. El ídolo argento parece tener todo encaminado y deberá afrontar el duro desafío de salvar al conjunto mens sana del descenso. Este sería el cuarto ciclo como entrenador en la Argentina, en donde ya dirigió a Deportivo Mandiyú, Racing y la Selección argentina.
El empate de Central Córdoba y Banfield, sumado a otros resultados, dejó a Gimnasia posicionado con más aire en los promedios 2026.
Los resultados de Atlético Tucumán, San Martín de San Juan, Sarmiento, Talleres e River dejaron a Gimnasia ante una opción: ganarle a Platense para clasificar.
La historia comenzó en 1994, cuando Maradona cumplía la sanción por dóping que lo dejó afuera del Mundial de Estados Unidos. Recibió una propuesta para dirigir a Mandiyú, un humilde club correntino que militaba en Primera División. El Diego aceptó el ofrecimiento y dirigió durante 12 partidos del Torneo Apertura. Un triunfo, seis empates y cinco derrotas, fueron los números de un corto ciclo. Cabe destacar que en aquel plantel estaban Sergio Goycochea, Guido Alvarenga y Sergio Umpiérrez, entre otros. A fin de año dejó su cargo y al poco tiempo el equipo terminó descendiendo.
A comienzos de 1995, Maradona fue contratado por Racing y dirigió una parte del Torneo Clausura. La suerte fue similar a la que tuvo en Deportivo Mandiyú y terminó consiguiendo dos victorias, seis empates y tres derrotas, en 11 partidos dirigidos. En esa oportunidad el Diez tuvo al mando a futbolistas de la talla de Gustavo Costas, Néstor De Vicente, Carlos Galván, Claudio García, Ignacio González, Claudio López, Pablo Michelini y Marcelo Saralegui, entre otros. El punto alto del breve ciclo de Maradona en la Academia fue el triunfo 1-0 contra Boca, en la Bombonera. El conjunto de Avellaneda llevaba veinte años sin ganarle al Xeneize en condición de visitante.
Doce años pasaron para que el Diego volviera a dirigir en nuestro país. Julio Humberto Grondona lo eligió en 2007 para que sea el sucesor de Alfio Basile, en 2008. Con las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica en curso, Maradona tomó las riendas de la Selección y tuvo que sufrir mucho para obtener la clasificación. El triunfo en el Centenario ante Uruguay, la posterior pelea con un periodista en la conferencia de prensa y el famoso "que la sigan chupando" quedarán en la memoria colectiva.
En la Copa del Mundo, Argentina integró el Grupo B junto a Corea del Sur, Grecia y Nigeria y ganó los tres partidos. Envalentonado por el puntaje ideal, la Selección superó 3-1 con autoridad a México en octavos de final pero la despedida sería traumática. Alemania no tuvo piedad en cuartos de final y eliminó al elenco de Maradona con un 4-0. En total, Maradona dirigió a la Selección en 24 partidos: ganó 18 y perdió 6.
Más allá de los resultados que haya obtenido Maradona en su carrera como entrenador, nadie podrá negar que su arribo a cualquier equipo causaría una verdadera revolución y el envión anímico que le daría a la mayoría de los jugadores podría potenciar el rendimiento de los mismos. El Lobo no será la excepción y ya todos aguardan ansiosos la llegada del ícono del fútbol mundial.