Todo comenzó en un programa de radio de Berisso. Uno de los voluntarios de Sumando Voluntades, la ONG platense que trabaja alimentando y asistiendo a personas en situación de calle, contó al aire que la institución cumpliría diez años. El periodista se ofreció para hacer gestiones y conseguir el salón de Camioneros La Plata, y desde el sindicato la respuesta fue positiva.
Con un ticket de $5.000, los vecinos podrán recorrer los principales museos de La Plata entre las 19 y las 24, subiendo y bajando todas las veces que quieran.
Llegó a ser virtual viceintendente de La Plata, pero reivindicó la militancia barrial y una rebeldía que lo llevó a enfrentarse a la estructura partidaria.
Nancy Maldonado, titular de la ONG, habló con Miguel Forte (secretario general) y Gustavo Gallardo (secretario adjunto) y les contó la idea del evento. “La temática iba a ser con la Casa del Ex Soldado Combatiente de Malvinas (CEMA), que iban a cocinar el guiso con su olla a presión. Íbamos a dar la comida que le damos a la gente de la calle, pero teníamos invitados como la Sociedad Platense de Anestesiología, que nos envían alimentos, y otras instituciones”, explicó la mujer en diálogo con 0221.com.ar.
La idea era recibir aproximadamente 150 personas, algunos voluntarios de la ONG y otros representantes de asociaciones e instituciones que aportan a la causa, y cenar en viandas al igual que lo hacen las personas que asiste Sumando Voluntades. Todo en el marco de un aniversario de 10 años de actividad.
Llegó el día y en un principio el evento se desarrolló sin problemas, incluso el mismo Forte dijo unas palabras en la apertura del evento. Pero pasadas las 21, Maldonado recibió un aviso de parte de la Prensa del intendente: Julio Garro quería pasar a saludar en el marco del festejo. Ella le avisó al dirigente camionero, que según sus palabras le dijo ‘esto me complica’ y minutos más tarde “mandó a bajar las banderas del lugar, banderas de Perón y Evita”, señaló Maldonado.
En un principio esperaban que el Intendente asistiera, pero preferían quitar la simbología peronista-sindical durante su presencia. Pero después, directamente, les cortaron la luz. “Gallardo me trató muy grotescamente y dijeron que les había mentido. Como no tenían una buena excusa para echarnos, salieron a decir que yo había dicho que el evento era para gente indigente y no para colaboradores, y nos empezaron a echar”, contó la activista.
Garro estaba “en la esquina con un ramo de flores” cuando ella pidió que no entre. “Dije bueno, que no entre y sigamos con la actividad, pero nos empezaron a tirar todo a la calle. Forte habló con la gente que estaba sentada y dijo que yo les había mentido. La gente que me acompaña se quedó descolocada, porque sabían que todo esto era por y para ellos”, añadió.
Luego, “cuando empecé a hablar yo, nos cortan la luz de nuevo, y nos echaron. Estaba el padre Marcelo, había niños, un montón de instituciones” como La Sachetera, Red Solidaria y personas como Nora, Carlos, Marco y Ana que cocinan para la gente en situación de calle hace 10 años.
“A oscuras nos hicieron juntar todo y nos echaron. El más violento de todos fue Gallardo, Forte directamente me dijo ‘no me podés hacer esto porque yo estoy con (Alberto) Fernández’”, señaló Maldonado.
En ese sentido, la dirigente recordó que “todos los días hago críticas” contra la gestión del intendente, y que “lo menos que les digo es que son inoperantes. No tengo alianzas con ningún partido, pero esto es una interna que nos tocó pagar a nosotros”.
“Estos señores nos patoteaban a todos. La gente de Malvinas cocinó con amor en su olla, iban a pasar el himno nacional con cada rostro de los muchachos que quedaron en Malvinas. Esto no era un acto político, no tenemos ningún sustento de partidos ni funcionarios, conozco a todos y todos me conocen pero nunca ninguno se acercó” a la institución, aseguró la mujer.
Y advirtió que no irá “nunca más” al sindicato de Camioneros por el momento que les hicieron pasar. Las viandas, finalmente, las repartieron en la calle. “Mandamos algunas para Punta Lara, otras para un comedor, la torta la repartimos en la calle. Tuvimos que sacar hasta el último plato porque nos sacaban todo, y era vajilla que habíamos alquilado”, lamentó. Consultada sobre la posible realización de una denuncia penal o una presentación ante la Justicia, Maldonado indicó que “lo tengo que analizar. Seguramente que sí, porque esto no puede quedar así”.