En Gonnet no salen de la consternación tras el crimen de Gladys Catena. La mujer de 65 años fue asesinada el último martes en su casa de 511 entre 19 y 20 e investigan si fue atacada en el marco de un robo. Un día y medio después de que se conociera el homicidio, detuvieron a un sospechoso: se trataría de un pintor que estuvo trabajando y haciendo refacciones en la vivienda de la víctima.
El cuerpo fue encontrado por su yerno: estaba boca abajo en una de las habitaciones de la vivienda, con un golpe en la cabeza y cortes en el cuello. Con ese panorama, el fiscal Álvaro Garganta analiza la posibilidad de que la mujer haya sido agredida durante un episodio delictivo, ya que había algunos ambientes revueltos y un velador destrozado.
En ese sentido, investigan si el joven detenido ingresó al domicilio –solo o acompañado- y se topó con la víctima, a la que podría haber atacado, precisamente, con el velador. Ese elemento más un cuchillo –distinto a los que se encontraban en la vivienda– presentaban manchas de sangre y fueron secuestrados por efectivos de la Policía Científica.
La autopsia –que se llevó a cabo en la tarde del martes– determinó que Catena sufrió la fractura de cinco costillas. Siguiendo con el informe preliminar, esas lesiones le provocaron una insuficiencia cardiorrespiratoria y luego la muerte.
Por su parte, aún no se estableció la hora del fallecimiento. A poco del descubrimiento del crimen, los especialistas habían calculado que Catena había sido ultimada entre las 22 del lunes y la 1 del martes. Luego fue desestimado y se remarcó que el homicidio sucedió esa misma mañana, pasadas las 7.

"Qué te puedo decir de Gladys", dijo Manuel Maldonado, el esposo de Gimena, hija de la víctima, y quien descubrió la estremecedora escena. La mujer había sufrido recientemente la muerte de su esposo: Lisandro Navarrete falleció el pasado 18 de abril y desde entonces vivía sola. "Nosotros la ayudábamos, la convencíamos de que tenía que salir adelante", agregó el joven y cerró entre lágrimas: "Y pasó esto...".
Además, reveló que la vivienda se encontraba "revuelta" porque la mujer estaba realizando algunas refacciones. "Esta casa la construyeron ellos con todo el sudor, eran laburantes de toda la vida. Trabajaron en la vieja fábrica SIAPE y después pusieron un almacén", contó el joven y volvió a remarcar el "trabajo" y "honestidad" de la familia que ahora atraviesa momentos de gran dolor.

Tras conocerse la terrible noticia, los vecinos de Catena vincularon a un conocido suyo con el crimen, ya que Gladys "no le abría la puerta a nadie que no conociera". En este sentido, se indicó que no hubo accesos forzados ni puertas violentadas, algo que se correspondería con lo declarado.

El miércoles se produjo la primera gran novedad en la causa: las autoridades policiales lograron dar con el presunto asesino. Es un joven de 21 años, quien habría trabajado en la casa de Gonnet, quien fue interceptado en Spegazzini, distrito de Ezeiza.
Al sospechoso –que se habría instalado en el Conurbano hace unos cuatro meses- le incautaron prendas de vestir similares a las descriptas por testigos del hecho, un par de zapatillas con manchas de sangre y un cuchillo, entre otros elementos de interés para la investigación. Cuando la Policía irrumpió en el lugar, el hombre intentó fugarse, pero fue rápidamente reducido y puesto a disposición de la Justicia.

La causa fue caratulada como "homicidio criminis causa" (matar para lograr cometer el delito y asegurarse la impunidad) y, en caso de tener antecedentes penales, el detenido podrá recibir una pena de 25 años de cárcel.