La CIC adhirió este jueves al régimen de retiros voluntarios que abrió el Ejecutivo bonaerense en mayo del 2018, por el que un trabajador de la administración pública puede dejar su puesto y recibir una indemnización a cambio. La medida se creó con el objetivo de reducir la planta de empleados públicos de la administración provincial, en un intento por impulsar un mayor ajuste del Estado, sin embargo, la opción tuvo poco éxito y una aceptación dispar en los diferentes organismo.
La decisión de las autoridades del ente que emplea a los científicos bonaerenses y cuenta con centros de investigación y desarrollo en todo el territorio fue confirmada en el Boletín Oficial. A través de una resolución en la que se estableció tomar -como en la norma original- que los agentes públicos que suscriban al retiro contarán con dos años de asistencia del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA).
La norma subraya que "aquellos agentes que se incorporen al mercado laboral en el sector privado bajo relación de dependencia, o como autónomos o monotributistas y que por ello cuenten con cobertura asistencial, deberán denunciar dicha circunstancia al Organismo de origen" y agrega que una vez adheridos al régimen, los trabajadores no podrán reincorporarse a la administración pública por al menos cinco años.
El plan de retiros voluntarios fue abierto por la gobernadora María Eugenia Vidal a mediados de mayo del año pasado, en busca de reducir la planta de empleados estatales. La CIC decidió sumarse ahora, en medio de la fuerte crisis económica que atraviesa el país.