Luego de la conmoción generada por la denuncia de presuntos abusos sexuales en el Jardín de Infantes 902 Martín Miguel de Güemes, ubicado en 5 y 73, la fiscal del caso ya tomó varias medidas con el norte puesto en dos objetivos: confirmar los abusos y determinar quién o quiénes fueron los autores, confiaron fuentes de la investigación a 0221.com.ar.
Aunque suene redundante, la denuncia de las víctimas debe ser corroborada en el expediente en base a evidencias directas, objetivas e indubitables. En ese camino es que la fiscal María Eugenia Di Lorenzo solicitará que los dos niños cuyas familias denunciaron que fueron víctimas de abusos, sean llevados ante especialistas en abusos para entrevistas en el marco de la conocida Cámara Gesell.
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Técnica y físicamente la Cámara es (o debería ser) una habitación acondicionada para permitir la observación con personas. Está conformada por dos ambientes separados por un vidrio de visión unilateral, los cuales cuentan con equipos de audio y de video para la grabación de los diferentes experimentos. Fue desarrollada por el psicólogo y pediatra estadounidense Arnold Gesell para observar la conducta en niños sin ser perturbados o que la presencia de una persona extraña cause alteraciones.
El uso de esta herramienta comenzó a difundirse en nuestro país a partir de la reforma constitucional del año 1994, cuando se introdujo el concepto de “interés superior del niño” devengado de pactos internacionales a los que adhirió Argentina. Ese interés superior, indica que la víctima debe ser escuchada y asesorada, en protección y ejercicio de sus garantías constitucionales.
En la provincia de Buenos Aires, esta herramienta está prevista en el artículo 102 bis del Código Procesal Penal, donde se establece que en caso de víctima menores de 16 años de edad los magistrados deberán dar intervención de “un Psicólogo o Profesional especialista en maltrato y abuso sexual infantil, quien velará por el resguardo de la integridad psíquica y moral del niño, con facultad de sugerir la prescindencia de preguntas que puedan producir su menoscabo”.
La norma establece que la declaración “se tomará en una sala acondicionada con los elementos adecuados a la etapa evolutiva del menor, pudiendo disponerse, cuando así lo aconseje el Profesional interviniente, que las alternativas del acto sean seguidas por las partes y demás interesados desde el exterior del recinto a través de vidrio espejado, sistema de audio, equipo de video o cualquier otro medio técnico con que se cuente”.
Esos registros de audio y video son confidenciales, sólo tienen acceso las partes en el proceso, es decir, fiscal y defensores, con control del juez de Garantías que interviene. Además, durante todo el proceso y ante cada llamado judicial, la víctima antes de cumplir con esa eventual convocatoria, debe ser asistida por un profesional que la evaluará previamente para saber si está en condiciones psíquicas de cumplir con la medida (ampliación de la declaración reconocimiento de lugares o personas, entre otras diligencias posibles.
Esta medida de pruebe será una de las claves para comenzar a clarificar el caso. Como se dijo el resultado de esta pericia solo tendrán acceso la jueza de Garantías del caso, la fiscal y la defensa del o los posibles procesados en el expediente.
El informe final de la Cámara Gesell se sumará a la pericia planimétrica que se realizó en el Jardín y que fue presenciada por la fiscal Di Lorenzo, quien recorrió las instalaciones del establecimiento escolar para tener una visión concreta ante el relato de testigos que ya declararon en el expediente y que son materia de análisis por los investigadores judiciales y policiales.
El hecho tomó estado público el pasado miércoles 17 de julio luego de la denuncia de la abuela de una de las potenciales víctimas. Al tomar conocimiento de esto, la directora llamó inmediatamente a la Policía. Rápidamente, la información llegó a oídos de todos los padres, quienes fueron al establecimiento para pedir explicaciones. El acusado estuvo retenido en el interior del edificio debido a que era tal la cantidad de personas que había en el exterior que no se lo podía llevar.
Por eso los agentes realizaron un cordón para tratar de sacarlo, pero se generaron disturbios con los presentes. Mientras algunos tiraban piedras, otros trataban de acercarse al implicado para agredirlo. Debido a esto, la Policía efectuó detonaciones con balas de goma y arrojó gas lacrimógeno para repeler a la multitud y así trasladar al hombre, que fue indagado en la DDI local.