Según explicó la Federación Universitaria de La Plata en una publicación de su Facebook oficial, la joven, militante de la agrupación estudiantil CEPA, fue abordada a las 14 en su propio barrio, Villa Elvira. La chica "esperaba el colectivo para ir a la casa de una de sus amigas cuando vio pasar un Chevrolet Corsa blanco con vidrios polarizados que dio la vuelta a la manzana y volvió hasta donde ella se encontraba. Del auto se bajó un hombre que intentó ahorcarla y la arrastró hasta el auto".
Frente a esta situación, ella intentó defenderse y tras varios gritos y codazos el hombre la soltó, la tiró al piso y le pegó una patada. En ese momento llegó un colectivo de la línea Este, cuyo chofer, al ver la escena, se bajó a ayudar. Mientras, el implicado en el intento de secuestro se subió al auto y se dio a la fuga.
"Una vez más corre peligro una compañera, una vecina, una estudiante por el hecho de ser mujer. Esta vez no tenemos que lamentar un secuestro, pero podría haber sido. Nuestra compañera pudo defenderse y contó para su suerte con la solidaridad de éste chofer de la línea Este. Lamentablemente no todas corremos la suerte de poder escapar en una situación así", escribieron desde la FULP.
Y aseguraron que "nos llena de bronca, de odio, pero son muchas más las ganas de querer organizarnos, de querer transformar toda esta bronca y odio en lucha. La lucha y la solidaridad son hoy las única herramienta que tenemos las mujeres que sufrimos estos hechos. Queremos que se esclarezca el hecho y se castigue a los responsables. No tomamos lo sucedido como un hecho aislado y no vamos a quedarnos de brazos cruzados. Le exigimos al gobierno que tome medidas e impulse las políticas necesarias para que estos hechos no sean moneda corriente", finalizaron.