Todo ocurrió a plena luz del día, durante el pasado viernes, cuando dos delincuentes trataron de robarle la moto a un policía que vestía de civil y se dirigía a su casa de 6 entre 516 y 517, en Ringuelet. En el momento del ataque, el hombre se identificó y resistió al asalto y cuando intentaron escapar les disparó con su arma reglamentaria. Uno de los ladrones resultó gravemente herido y debió ser internado en el Hospital Gutiérrez. Su cómplice, en tanto, escapó a toda velocidad y sigue prófugo.
Fuentes policiales informaron que cerca de las 16, en 6 entre 516 y 517, un policía llegaba a su casa en su moto particular tras una larga jornada de trabajo, vestido de civil. El joven fue sorprendido por dos ladrones que trataron de robarle su vehículo pero éste se identificó y dio el grito de alto justo cuando intentaban huir del lugar. La orden fue desoída y el oficial disparó al menos tres disparos, hiriendo al adolescente mientras escapaba por 517.
El agente dio aviso a los investigadores, quienes desplegaron un gran operativo para detener a los sospechosos, aunque sin suerte. Sin embargo, el personal del Hospital Gutiérrez informó minutos después que un menor había ingresado a la guardia médica con tres impactos de bala. El joven de 16 años aún permanece internado mientras que su cómplice todavía es intensamente buscado.
Los peritos de Gendarmería, por su parte, secuestraron la pistola calibre 9 mm del oficial que repelió el ataque de los delincuentes y los casquillos correspondientes, para tratar de esclarecer cómo fue la secuencia de los hechos.
La causa quedó en manos del fiscal Marcelo Romero, quien solicitó un relevamiento de las cámaras de seguridad privadas instaladas en los alrededores e imputó al policía.
El adolescente, por su parte, está siendo investigado por "tentativa de robo y abuso de armas".