La cadena de zapaterías comenzó los trámites ante el Ministerio de Producción para ingresar en un "procedimiento preventivo de crisis", el paso previo a la quiebra. En ese marco, los voceros de la compañía que cuenta con 124 años de trabajo, advirtieron sobre el posible cierre de locales y la negociación del 10% de los puestos laborales.
La centenaria firma hizo el anuncio formalmente en una nota enviada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en la que consideró que el procedimiento de crisis le permitirá "tomar una serie de medidas para adecuar las estructuras de los recursos humanos en algunos sectores de la Sociedad, de forma ordenada".
Se trata de una reducción de su personal que, se estima, le permitirá equilibrar las cuentas de la compañía, que sufrió fuertes bajas en sus ventas en el marco de la crisis económica que atraviesa el país.
"Esto redundará en una mayor optimización de los costos y así mitigar el impacto de los efectos de la crisis en la Sociedad", indicó la compañía en el comunicado firmado por su apoderado, Alberto Ignacio Grimoldi.
La empresa sufre una fuerte caída en las ventas producto de la crisis que afronta el país pero además posee una fuerte deuda en dólares, tal y como reveló un reciente informe de la calificadora de riesgo Fix, que reiteró su nota de "perspectiva" negativa para la firma porque el 70% de sus cuentas está en moneda extranjera.
"La devaluación impacta directamente en la rentabilidad de Grimoldi a través del esquema de importaciones y el pago de regalías por las licencias de marcas extranjeras. El 80% de las ventas del 2018 fueron de productos importados", agregó un informe elaborado por la calificadora.
En la ciudad, la centenaria firma cuenta con dos locales comerciales: uno ubicado en el Pasaje Rodrigo de 51 entre 4 y 5 y otro 8 entre 48 y 49. En ambos se encendieron las luces de alarma, ya que la empresa no dio a conocer cuáles son los locales que planean cerrar para equilibrar sus cuentas.