Un grupo de docentes Facultad de Odontología de la UNLP puso en marcha una campaña para concientizar a los adolescentes sobre los riesgos que puede traer la colocación de piercings corporales, sobre todo en la región bucal y peribucal. Los odontólogos decidieron impulsar esta iniciativa al detectar un aumento significativo de la colocación de aros en los más jóvenes.
“La finalidad del trabajo es concientizar e informar a distintas poblaciones escolares sobre los riesgos del uso de piercing bucales y peribucales, educar para la prevención de distintas lesiones gingivodentales y formar multiplicadores de la salud bucal y sistémica”, explicó el Director del proyecto, Facundo Caride.
En ese sentido, Caride comentó que la propuesta ya se está implementando en la Escuela de Enseñanza Secundaria ENNET N° 5 General Manuel Savio. “Las propias autoridades se pusieron en contacto con los docentes de la cátedra Periodoncia A porque observaban un alto porcentaje de alumnos con piercing orales con lesiones al momento de su colocación y a corto o largo plazo, motivo de ausentismo escolar”, destacó el especialista de la UNLP.
La campaña de concientización está destinada a 740 alumnos de entre 12 a 18 años, que concurren al establecimiento educativo de calle 76 entre 7 y 8. Por su parte, los padres de los chicos, directivos y docentes recibirán una capacitación como agentes multiplicadores de salud.
De acuerdo a los docentes de la UNLP, los piercing implican un gran riesgo para la salud bucal y general y son causantes de dolor, inflamación, infecciones en la zona de la perforación con posible propagación a regiones profundas, alergias al metal, trauma sobre la encía con el desplazamiento de la misma, entre otros.

Los alumnos de las distintas facultades involucradas en esta iniciativa también participan de esta campaña y diseñaron afiches, diseñan afiches, folletos explicativos, CDs y otros recursos didácticos necesarios para informar sobre los riesgos del uso de piercing. El objetivo que concientizar a la mayor cantidad de alumnos para que, aquellos que aún no se colocaron uno, opten por no hacerlo. En caso de que ya lo hayan hecho, los profesores brindan todos los datos sobre su naturaleza destructiva para que lo retiren o realicen controles periódicos con un odontólogo.