lunes 17 de febrero de 2025

Confirman que Claudia Salgán fue atacada violentamente por su marido antes de matarla

Un médico de la familia que vio a la víctima en el hospital después del ataque aseguró que fue tomada del cuello, golpeada en el rostro y apuñalada. Otra testigo complicó al acusado pero lo describió como un “padre colaborador”.

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La declaración de un médico de Claudia Salgán, la profesora de fitness asesinada por su marido en la vivienda familiar que ambos compartían en Gorina, narró que al ver a su paciente internada después del ataque casi no la reconoció debido a lo desfigurado que estaba su rostro hinchado producto de los violentos golpes que recibió por parte de su marido, Marcelo Núñez, antes que la apuñalara en dos ocasiones con un destornillador.

Horacio García era el ginécologo de la víctima. Más allá de su especialidad era el médico de confianza y consulta para la familia Salgán Núñez. El día del crimen, 8 de julio de 2015, recibió un llamado telefónico a su celular. Del otro lado de la línea estaba Florencia Cabrera, madre de la mujer fatalmente herida al momento de la llamada, le pidió que vaya hasta el hospital San Roque de Gonnet, para ver a la mujer.

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“No era Claudia no parecía Claudia”, fue el retrato oral del testigo ante los jueces, al describir el momento de verla en la cama de internación. Su rostro estaba totalmente desfigurado.

Tras leer el parte médico que describieron las lesiones, el profesional concluyó que Claudia fue tomada del cuello, golpeada y apuñalada. El médico no pudo corroborar la secuencia del ataque, pero desde su experiencia indicó que primero sufrió un intento de estrangulación, luego fue blanco de una feroz golpiza y finalmente apuñalada.

Sobre la relación de médico paciente y sin violar el secreto profesional, García contó que meses antes del ataque, en el marco de una consulta, Claudia le expresó que “estaba en vísperas de separación”. Luego recordó que el acusado sufrió un infarto y esa situación postergó los planes de ruptura de la pareja. Ella no lo quería abandonar en esa situación.

Luego fue el turno de la abogada Cecilia Mihanovich, alumna de la víctima, quien también refirió que “ella quería separarse pero en buenos términos, no lo amaba más pero lo respetaba”, describió la letrada dedicada a temas de derecho familiar y sucesiones.Mientras en la calle una pequeña manifestación reclama "justicia para Claudia" en los estrados del fuero Penal se obtenían datos claves que serán materia de valoración de los jueces.

En otro pasaje de su testimonio expresó que la pareja “discutía bastante por los celos de él, siempre le decía ‘te vestís como una puta’”, en relación a las calzas que usaba para dictar sus clases de fitness, tanto en el gimnasio como en las clases particulares en domicilios de sus alumnos y alumnas.

La testigo tomaba clases personalizadas. Tiempo antes asistía al gimnasio que construyeron “entre Claudia y Marcelo a pulmón”. Profesora y alumna habían entablado una relación de confianza por el paso del tiempo, no eran amigas pero se tenían afecto mutuo. En el marco de esa relación es que accedió a información de la cotidianeidad familiar. En esa línea expresó que el acusado “ayudaba con los quehaceres de la casa” para adunar que “Marcelo era un padre colaborador en el club Universitario” al que el hijo menor del matrimonio aun asiste a practicar deportes.

“Claudia lo impulsó a que comparta esos momentos con el hijo menor”, resaltó en otro pasaje de su relato.

a acusación está a cargo de la fiscal Victoria Huergo junto a las abogadas Sofía Caravelos y Guadalupe Godoy, representantes legales de la familia Salgán.

El juicio está a cargo del Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de La Plata, integrado por Ramiro Fernández Lorenzo, Hernán Decastelli y Cecilia Sanucci.

Núñez está acusado de “homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género”, cuya única pena posible es la de prisión perpetua.

La defensa, a cargo de los abogados Pablo Cuomo y Pablo Conti, alega que el acusado actuó "con sus facultades mentales alteradas", rechazó la figura del femicidio ya que no existió un "contexto de violencia de género".

La estrategia de la defensa apunta a obtener una condena por homicidio calificado por el vínculo en la que mediaron circunstancias excepcionales de atenuación de la pena. Para ello espera generar evidencias que den cuenta de presuntas infidelidades de la mujer y poco compromiso con las tareas del hogar.

El objetivo es lograr un encuadre legal del caso que le permita al acusado, quien confesó el hecho, obtener salidas transitorias o morigeraciones de las condiciones de detención mediante el transcurso del cumplimiento de la pena.

La próxima audiencia será este miércoles 8 de mayo con el relato de más testigos.

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