domingo 02 de febrero de 2025

¿Cómo funciona la primera Escuela de SUP de Argentina para personas con discapacidad?

La Plata cuenta con su primera la escuela de stand up paddle adaptado, un deporte que se practica sobre la superficie del agua y que sirve para incluir a personas con alguna discapacidad. La iniciativa que crearon un grupo de amigos cuyo único objetivo es que cada vez más personas puedan superarse, aprender y disfrutar del clima que se vive en la orilla del Río de La Plata.

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Con el objetivo de fomentar la inclusión y el crecimiento de la disciplina en el país, Jonatan Millan y su equipo trabajan todos los sábados en el parador 5 de Punta Lara para que cada vez más chicos con alguna discapacidad puedan disfrutar de una experiencia única, como es realizar un ejercicio en las olas del Río de la Plata. Por este motivo y dejando a un lado los beneficios económicos, decidieron abrir la primera escuela de stand up paddle (SUP) adaptado, un deporte que se practica en el agua y consiste en pararse sobre una tabla de surf mientras la persona va parada y se desliza sobre la superficie con un remo.

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 “Somos un equipo de trabajo interdisciplinario, por cada uno de los chicos que quieren hacer SUP nosotros armamos una mesa particular para armar un plan de trabajo. Son personas diferentes y no todos aprendemos de la misma”, señaló a 0221.com.ar el creador de la escuela de SUP adaptado, Jonatan Millan. En ese sentido, detalló que “este es un deporte nuevo en Argentina y recién ahora se está empezando a practicar en la costa de la Provincia de Buenos Aires”.

La iniciativa comenzó cuando Millan empezó a entrenar a su sobrina, quien es hipoacústica, sorda y tiene un retraso madurativo muy leve. Esto no fue ningún impedimento sino una oportunidad para diseñar un plan de entrenamiento para que la pequeña pueda vivir en primera persona la sensación de entrar al agua para hacer SUP. “Gracias a ella empezó toda esta movida. Yo soy el coordinador del emprendimiento, a partir de ahí empezamos a armar el equipo de trabajo”, contó Jonatan, quien está por recibirse como profesor de Ciencias de la Educación y es docente de surf y de SUP.

La tarea no fue nada fácil. Es que además de convocar a todos los profesionales en las distintas ramas, el factor económico fue otro de los obstáculos que los organizadores de la escuela adaptada tuvieron que sortear. “Ninguno cobra por hacer esto. En el equipo tenemos un profesor de educación física, psicólogos, psicoterapeuta, acompañante terapéutico y un kinesiólogo. Es una tarea complejo pero estamos muy contentos de llevarla adelante”.

Las clases son los sábados al mediodía y son de manera particular para cada uno de los alumnos. Primero, los chicos realizan una entrada en calor para fortalecer los abdominales y los espinales, que son los músculos que dan el equilibrio. Luego es el momento de utilizar el remo y realizar movimientos para estimular toda la zona de los hombros, el pecho y la espalda.

Para que puedan subirse a la tabla, Jonatan y su grupo crean una adaptación para ver las potencialidades que tiene cada uno. “La persona tiene que estar acompañada de una adaptación, esto es un elemento que se diseña para las necesidad que cada uno tiene. Las hacemos nosotros mismos con diferentes materiales y esto reemplaza, por ejemplo, un bipedestador para los que no pueden usar los pies puedan y tiene que estar erguidos”, aseguró Millan en dialogo con este portal.

A pesar de la gran experiencia que tienen en el agua, los ensayos son a prueba y error porque es la escuela adaptada es pionera en la Argentina y un ejemplo a seguir por los amantes de las olas. Es decir, el grupo está produciendo conocimiento dentro de la disciplina. “Es un deporte nuevo y todo lo que hay lo desarrollamos nosotros. Con cada una de las clases producimos conocimiento teóricos y prácticos”, aseguró.

Todo el trabajo, el sacrificio y el esfuerzo que hacen los integrantes de la escuela tiene sus frutos cada vez que cada uno de los alumnos ingresa al Río de la Plata sobre una tabla. Un momento único y emocionante donde todos los presentes se emocionan, lloran y disfruntan de un momento indescriptible.

Hace dos semana veníamos hablando con la familia de un chico que tiene una parálisis cerebral muy fuerte. Ellos se acercaron para conocernos y hablamos mientras Camilo escuchaba atentamente y le preguntamos si quería entrar al agua”, relató Jonatan y añadió que “le armamos la tabla para que pueda meterse y su cara de felicidad fue increíble, hasta la madre se metió con jean para compartir ese momento”.

Las familias también cumplen un rol fundamental en la inclusión del alumno a este deporte y forma parte de uno de los pilares importantes de la escuela, al igual que la seguridad. “Siempre nos agradecen porque nos cuentan que no se hubiesen imaginado que podían estar arriba de la tabla y lo están haciendo. Vamos trabajando de manera integral para mejorar la práctica”, aseguró a 0221.com.ar.

Los platenses que estén interesados en asistir a la escuela de SUP pueden comunicarse con las redes sociales y consultar por los precios. En esa línea, Millan aclaró que las clases tienen un valor económico solo para aquellos que pueden hacerlo porque entiende que no pueden excluir a nadie por la falta de dinero y aseguró que la institución apuesta por la inclusión. A partir de la consulta, comienza a armarse la propuesta para que el alumno pueda practicar stand up paddle.

Con un gran esfuerzo y energía, Millan y su equipo acuden a personalidades del mundo del surf y, de esta forma, poder conseguir aportes que ayuden a expandir. Por ejemplo, el grupo La Ola Madre brinda muchos elementos como indumentaria y tablas para que esto sea posible.

“A todos los invitamos y le damos clases en el río para que vean. Gracias a los fotógrafos tenemos mucho contenido para poder mostrar lo que hacemos. Se generan un clima muy lindo junto al río. Tratamos de inculcar ese sentido de comunidad y de querer y respetar a la naturaleza. También queremos revalorizar el rio, que lo tenemos muy cerca y es un recurso que no lo aprovechamos del todo”, cerró Millan, notoriamente contento por la iniciativa que está llevando adelante.

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