Marta fue la cara visible del reclamo de miles de platenses que exigían la aparición con vida de Johana Ramallo, quien fue vista con vida por última vez la noche 26 de julio de 2017. A pesar de que nunca bajó los brazos, la mujer recibió días atrás la peor noticia: un estudio de ADN confirmó que los restos hallado hace ocho meses en una playa de Berisso tenían el mismo patrón genético que el de la joven.
En ese marco, y luego de que el juez federal Adolfo Ziulu levantara el secreto de sumario, la mujer convocó a la prensa para brindar detalles sobre la investigación que, ahora, buscará arrojar luz sobre quienes fueron los responsables del brutal crimen de la joven que tenía tan solo 23 años cuando fue raptada y asesinada en lo que, se presume, fue un caso de trata de personas.
La cita es este viernes desde las 11 en la sede de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), en 6 entre 47 y 48. Junto a ella, también estarán presentes el abogado Víctor Hortel y representantes de diferentes organismos de derechos humanos.
El expediente radicado en el Juzgado Federal N° 1, busca conocer el destino de Ramallo y luego de muchos meses de lucha los abogados del caso habían logrado que se caratulara como desaparición forzada. Si bien en el entorno familiar hay convicción de que la ausencia de la chica respondía a la intervención de una red de trata, los instructores judiciales no lograron reunir hasta el momento pruebas para sostener esa hipótesis.
Johana vivía en Villa Elvira con su mamá y sus hermanos menores y afrontaba un estado de enorme fragilidad cercada por las adicciones y el mundo de la prostitución que funciona en un circuito sobre la calle 1 cerca del Policlínico San Martín. Precisamente fue en esa zona donde se perdió su pista aquella dramática tardenoche de julio.

En agosto último un lugareño de Palo Blanco encontró los restos de una pierna semienterrado en la playa, expuesto a la crecida del río y dio aviso a la policía. Se inició una causa que tramitó en la UFI a cargo de Marcelo Martini. En los primeros estudios realizados en la morgue policial platense se determinó que lo hallado llevaba allí más de dos meses, como mínimo. Poco después llegó la dramática confirmación que reveló que esos restos pertenecían nada más y nada menos que a la joven desaparecida.